"Periodismo regional a la medida de su tiempo"

EnviarEnviar ImprimirImprimir

Puebla > Deportes
jueves 4 de octubre de 2007

Se desentiende familia Bernat de Maurer tras dos años de unión

Pablo Grajales Rojas

Casi dos años y medio después de pactar un acuerdo con el objetivo de ascender al club Puebla de la franja a la Primera División Nacional, todo lazo entre Emilio Maurer, protagonista del escándalo por la grabación con Roberto Ruiz Esparza, y la familia Bernat, dueña mayoritaria de los camoteros, ha quedado en el olvido.

“Emilio era un asesor deportivo; he leído en algunos medios que era vicepresidente deportivo y accionista, pero no es verdad”, aseguró Francisco Bernat, presidente de la franja luego de dar su testimonio sobre el presunto arreglo del ascenso ante la Federación Mexicana de Futbol.

El 23 de mayo de 2005, en rueda de prensa, se anunció que los Bernat y Maurer unirían esfuerzos para regresar al Puebla a la máxima categoría. En ese tiempo, Francisco estaba suspendido un año por la Femexfut y Emilio no tenía problema alguno según afirmó en ese entonces Jaime Bernat. “Es una combinación explosiva, pero sí investigamos cuál fue el problema de Emilio en la Federación, y no hay ninguna cláusula en la que se declare ‘non grato’”.

De acuerdo con la declaración de Jaime, o los Bernat investigaron mal o la Femexfut carecía de constancias sobre el estatus de Maurer. Ahora, los dueños de la franja niegan que Emilio tuviera un cargo en el club –que localmente se manejó a todas luces–, mientras la Federación esclarece que el empresario continúa siendo non grato y busca expulsarlo de por vida del balompié nacional.

“La solicitud que hizo el club Puebla de analizar y reconsiderar el caso de Maurer ya fue analizada por el Consejo Nacional (...), y se ratificó el acuerdo tomado hace algunos años”, detalló Decio de María, secretario de la Femexfut, en su portal de internet.