"Periodismo regional a la medida de su tiempo"

EnviarEnviar ImprimirImprimir

Puebla > Política
miércoles 26 de septiembre de 2007

Blanca Alcalá se rehusa a responder si le afectará la resolución de la SCJN sobre el Lydiagate

Lesly Mellado May

Ante la posibilidad que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) avale el dictamen del ministro Juan N. Silva Meza en contra del gobernador Mario Marín Torres, la candidata del Partido Revolucionario Institucional a la alcaldía de Puebla, Blanca Alcalá, se rehusó a responder si esto podría afectar a su campaña.

“Mi preocupación y ocupación es encontrar soluciones para las familias poblanas en el ámbito de la competencia municipal, como es la seguridad y los servicios, yo pediré que los ciudadanos me evaloen y decidan”, respondió a pregunta expresa de los reporteros.

Después de que el líder estatal del PAN, Rafael Micalco, reconoció que las reformas fiscal y electoral mermaron los votos para su candidato a la alcaldía, se le preguntó a la priista si el caso Marín–Cacho podría tener el mismo efecto para ella. De nueva cuenta reviró que únicamente está interesada en la elección para la presidencia municipal de Puebla.

Ante las declaraciones del diputado federal panista Antonio Díaz García, quien reprochó a Alcalá que guardar silencio sobre el escándalo del góber precioso es de alguna manera ser cómplice, la abanderada del PRI respondió: “Hay que respetar lo que la ley señale; el caso está en manos de la SCJN; tendremos que hacer nuestras propuestas y nuestras propias actividades en la campaña”.

“A mí me ocupa tener mayor contacto con los poblanos y ganarme su confianza”, atajó Alcalá.

Entrevistada en un encuentro con mujeres, reconoció que al inicio de la campaña tenía “números adversos”, pero ahora va en “la ruta afortunada”, aunque recalcó que la encuesta definitiva será el 11 de noviembre. “El que alcanza gana y yo voy a ganar”.

En otro tema, reconoció que hoy tendrá una comida con mujeres, entre las que se contarán trabajadoras del ayuntamiento capitalino, pero aclaró que será fuera de su horario de trabajo y que esa actividad no implica que exista la “ola blanca” a su favor orquestada desde el gobierno local.

“Sí tengo una reunión de mujeres, con muchas mujeres; bienvenidas las trabajadoras del ayuntamiento, pero fuera del horario de trabajo, ellas tendrán que asistir luego de sus horarios de oficina... ustedes serán testigos”, dijo.

En el discurso ante sus seguidoras llamó a dejar atrás filias y fobias, pues “gobernar una ciudad no tiene que ver con faldas bien puestas ni con pantalones, sino con inteligencia, conocimientos, confianza y gran responsabilidad”.