“El sexoservicio es una relación falsa, mercantil, contaminada por el dinero”: Hartog

Yadira Llaven

“El sexoservicio es una relación falsa, mercantil, contaminada por el dinero, es la necesidad masculina que busca descargarse sin comprometerse en una sociedad hipócrita donde importa mucho defender las buenas costumbres, y donde un góber precioso se hace cómplice de la prostitución infantil por unos dólares que pagan campañas electorales, y luego se lavan las manos y la conciencia haciendo obras a favor de la niñez”, afirmó la doctora Guitté Hartog, investigadora de la Universidad Autónoma de Puebla, durante la presentación del libro Miradas en la noche, estudio sobre la prostitución en Puebla, (Editorial UAP).

Guitté Hartog, investigadora de la Universidad Autónoma de Puebla y la doctora Gloria Tirado, ayer en el Au-ditorio Elena Garro durante la presentación del libro Miradas en la noche / Foto: Abraham Paredes

“Llama la atención que son los hombres más que las mujeres, por cuestión de socialización, los que disfrutan de ver un cuerpo desnudo, listo para cumplir sus deseos sexuales más reprimidos, ¡claro! que se estimula el apetito cuando se les presentan cuerpos a probar, entre más prohibidos mejor, además guisada a su gusto, tierna, virgen, cruda o calientita, cómo usted mande”, señaló irónicamente.
En la búsqueda de lo más justo, donde el ejercicio de la sexualidad no sea una fuente de opresión por ningún ser humano, Hartog recalcó, “habría que repensar la visión patriarcal y foucauldiana de los encuentros sexuales, donde siempre, pero siempre, hay un juego de poder”.
En tanto, Jorge David Cortés, comentó someramente que el tema de la prostitución será siempre controversial, “más aún si lo miramos con perjuicio, sobre todo en ciudades como ésta –Puebla–, razón por la cual –Miradas en la noche– proporciona un conjunto de percepciones desde una óptica plural, multidisciplinaria, sobre lo que debiera ocuparnos y preocuparnos cuando hablamos de lo social”.
Entre lo rescatable, dijo que la prostitución ha existido en todas las civilizaciones, y conocer cómo se ha tratado desde lo moral, lo legal y lo social, es el propósito de estas páginas. “Las zonas de tolerancia, una de tantas de las manifestaciones de la explotación de las mujeres que ejercen la prostitución, son parte de esta vida, tanto como de los antros; y, desde luego, abordar esta cuestión exige un tratamiento especial para conocer las particularidades y extender la mirada sobre este oficio llamado suavemente sexoservicio”.

Notorio, el vacío en la investigación del tema: Tirado

Mientras tanto, la doctora Gloria Tirado detalló que el libro convoca a otra mirada no sólo de Puebla, del ejercicio de la prostitución, sino que atiende a las múltiples relaciones humanas en espacios de sociabilidad, tomados muchas veces con violencia, que desde tiempos lejanos han existido y poco se conoce. Al mismo tiempo que aseguró que la prostitución, “no es el oficio más antiguo del mundo, sino el de la agricultura”.
Miradas en la noche parte del porfiriato, un periodo en el que inicia la regulación de la vida pública, de control sanitario, y termina a principios del siglo XXI, lo que permite varias miradas a la vez, con restricciones históricas y sociológicas, que van desde analizar como se registraban a las prostitutas, a finales del siglo XIX; los problemas que enfrentaban, ya por el control sanitario, ya por la relación de las matronas, por la percepción de la sociedad; hasta el ejercicio del sexoservicio como es actualmente y que se oculta bajo diferentes nominaciones.
El proyecto inició como resultado de un seminario interno organizado por el Centro de Estudios de Género de la Facultad de Filosofía y Letras, donde se abordaron y analizaron bibliografías especializada, enriquecidas por el intercambio de opiniones.
Tirado lamentó el “notorio vacío en la investigación del tema”, únicamente abordada por sociólogos, antropólogos y periodistas, y no por los historiadores; por ello, “nos interesó buscar otra perspectiva hasta llegar a la Puebla de noche, lo que nos permite reflexionar sobre la ciudad que habitamos, pues si bien las y los sexoservidores merodean en algunas calles del Centro Histórico, son los ‘negocios del deseo’ lo que más ha proliferado, y con lo cual se produce un boom del sexoservicio que se manifiesta de muchas formas, a veces disfrazado, pero finalmente es la venta del cuerpo, que no siempre significa relación sexual”.
En la actualidad, informó, “no se tiene registro de cuántos lugares ejercen formas del sexoservicio, pero tampoco, en este libro, proponemos combatirlo, ni proponer dar soluciones, se trata de proporcionar información que nos ayuda a repensar a la ciudad y sobre el oficio”.
El ejemplar, presentado ayer en el Auditorio Elena Garro de la FLyL, fue compilado por la doctora Tirado, y en él participan los investigadores Angélica Ramírez, Alberto Trujillo, Elva Rivera, Gabriela Montes y Manlio Barbosa. Los comentarios estuvieron a cargo de la doctora Hartog, del doctor Mauricio List, y también del maestro Jorge David Cortés.