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Puebla > Estado
miércoles 12 de septiembre de 2007

CUITLATLÁN

Se cae a pedazos la campaña electoral del PRI en Teziutlán

Fermín Alejandro García

Todavía no van 15 días oficiales de campaña y Teziutlán ya se convirtió en tal vez el “foco rojo” más grave para el PRI, ya que el candidato a edil Jorge Camacho Foglia ya es visto como un posible perdedor al no contar con el apoyo de la mayoría de los grupos del tricolor y tener en contra al alcalde priista de este municipio, Carlos Peredo Grau, y por si fuera poco, su partido está acéfalo y hasta su coordinador de actividades desertó del equipo del abanderado.

Las cosas han llegado a un alto grado de desesperación, que para nadie es oculto el encono entre el candidato priista y el edil. El primero de ellos hace unos días, en un diario local, sin ningún recató, acusó a Carlos Peredo de haber traicionado al PRI, no solamente porque la estructura política más grande del municipio que es controlada desde el ayuntamiento no está apoyando al tricolor, sino porque sus miembros lo mismo se incrustaron en el Panal, que en el PAN o el PRD. En todos lados, menos en el PRI.

Esa estructura está apostada a buscar beneficiar fundamentalmente a dos candidatos, principalmente a Ludivino Mora Tejeda, del Panal, y en menor medida, a Carlos Aguilar, quien fue postulado por el Partido Esperanza Ciudadana. Mientras que el candidato del PAN, Felipe Rosas, es visto como un aspirante débil por lo que son pocos los apoyos recibidos por la gente del edil Carlos Peredo.

La confrontación entre Peredo y Camacho nació de esta manera: El alcalde de Teziutlán ha sido un hombre polémico. Muchos lo odian por su prepotencia y por la fama de que su riqueza creció notablemente en el presente trienio. Pero también mucha gente lo aprecia debido a que en la actual gestión hizo más obra pública que el resto de las anteriores administraciones municipales.

Cuando el ex diputado local Jorge Camacho se perfilaba a ser el candidato –entre abril y mayo de este año–, ya que prácticamente no tenía un contendiente en el PRI que le hiciera sombra, creyó que la mejor estrategia para tener un buen posicionamiento era distanciarse del alcalde y destacar la parte negativa de su gestión. Ese fue el peor error que pudo cometer, ya que lo metió a una abierta confrontación con el edil.

Las diferencias entre ambos se expresaron abiertamente cuando Peredo exigió que por lo menos una posición en la planilla de regidores de Camacho fuera para su grupo político. El candidato a edil se opuso rotundamente. Ese fue el punto de partida para que desde el ayuntamiento se decidiera que era mejor apoyar a los candidatos de otros partidos. Al final, como un intento fallido de conciliación, fueron incorporadas tres gentes cercanas al alcalde en el equipo del abanderado priista, quien aceptó bajo presiones y protestas.

Luego del jaloneo de las candidaturas de regidores, la ruptura se acrecentó. El presidente del Comité Municipal del PRI, Alfonso Sosa, renunció al cargo. Los argumentos esgrimidos es que es “leal a Carlos Peredo”.

Por prelación quien debía haber ocupado el cargo de presidente era la secretaria general del tricolor, pero eso no fue posible debido a que la dirigente se fue a la campaña del Panal, a respaldar a Ludivino Mora. Eso tiene al tricolor como un partido acéfalo, algo nunca antes visto en el periodo de arranque de campañas.

Otro signo de debilidad de Camacho, es que no hace mucho su coordinador de campaña, Jorge Hernández, renunció al cargo aduciendo “motivos personales”.

Y lo que es peor, cuando el candidato acusó a Peredo de traicionar al PRI, a los pocos días estuvo en Teziutlán el presidente estatal del tricolor, Valentín Meneses Rojas, quien respaldó lo mismo al aspirante a edil que al actual alcalde. Esa expresión lejos de entenderse como un esfuerzo de conciliación, los priistas interpretaron como un signo más de que Camacho se está quedando solo.

Se dice que ya hablaron con Peredo para que se reconcilie con Camacho. Ese intento ya lo hicieron desde el gobernador Mario Marín Torres, hasta Valentín Meneses, el coordinador de Promoción al Voto del PRI, Javier López Zavala, y hasta el mismo secretario de Gobernación, Mario Montero Serrano. Y resulta que nadie logra que se reduzca la confrontación entre los dos priistas. Pareciera que el edil lo único que quiera es que no gane es el tricolor.

Mientras que la campaña del PRI parece estarse cayendo a pedazos, quien es visto como el futuro ganador de los comicios es Ludivino Mora Tejeda, el ex secretario de Seguridad Pública de Puebla, quien fue postulado por el Panal, pero a diferencia de Camacho, cuenta con el apoyo de una parte de la estructura que controla el alcalde Carlos Peredo, además de ser respaldado por los ganaderos y diversos grupos sociales.

Un signo claro del respaldo que tiene Mora Tejeda, es que en su equipo de campaña se encuentra participando Sobeida del Ángel, quien hasta hace poco era la encargada del área de Desarrollo Social del ayuntamiento y conoce bien el mapa electoral del municipio.

El despunte de Mora Tejeda no es reciente. Tiene muchos años trabajando el municipio de Teziutlán y es un hombre apreciado. Si poder se notó en que en unos cuantos días armó una serie de alianzas con diferentes grupos políticos, una vez que dejó el ayuntamiento de Puebla, mientras que Camacho Foglia no ha conseguido ese respaldo a lo largo de varios meses en que fue precandidato.

Otro factor decisivo a favor de Mora, es que el PAN se debilitó en extremo, también como resultado de la acción del alcalde Peredo.

Durante dos años un político llamado César Espinosa fue el secretario general del ayuntamiento de Peredo. Era el segundo hombre fuerte. Algunos creían que sería el sucesor. Un día se supo que este personaje habría comunicado cierta información al gobernador Mario Marín sin el consentimiento del edil, quien reaccionó corriéndolo.

Entonces Espinosa se refugió en el grupo del senador Rafael Moreno Valle Rosas, quien lo apoyó para que intentara convertirse en el candidato del PAN a presidente municipal.

Cuando Peredo se enteró de ese movimiento, movió las viejas relaciones que tiene con figuras de ese partido, luego de que hace algunos años fue militante albiazul. Al final consiguió que un importante sector del PAN se movilizara en contra de su antiguo colaborador, quien fue derrotado en la asamblea municipal del albiazul por una diferencia de unos cuantos votos.

Espinosa no está quieto. Se sabe que impugnó la candidatura de Felipe Rosas y que de prosperar ese recurso, el albiazul podría quedarse sin candidato. La confrontación ha llevado a que en general el PAN se muestre débil para la contienda de edil de Teziutlán, gracias al factor Peredo.