Apizaco podría convertirse en centro de reclutamiento y distribución de prostitutas

Fabián Robles Medrano

Trabajadoras sexuales denunciaron agresiones por parte de miembros de la AFI / Foto: Alejandro Ancona

Organizaciones civiles nacionales adherentes a la otra campaña, se unieron al rechazo de grupos y trabajadoras sexuales de la entidad a la creación de una zona de tolerancia en Apizaco, por considerar que ésta se convertiría en un “centro de reclutamiento y distribución” de mujeres para los centros de prostitución que operan en el país e incluso del extranjero, concretamente en varios suburbios de Estados Unidos.

La oposición al proyecto del edil petista Reyes Ruiz Peña de crear una zona de tolerancia en Apizaco, obedece a que la entidad, sobre todo Tenancingo y otros municipios del sur colindantes con el estado de Puebla, son conocidos nacional e internacionalmente como “exportadores” de mujeres con fines de explotación sexual y porque “son tierra de lenones”.

Representantes de la Red Mexicana de Trabajadoras Sexuales, Brigada Callejera y otras agrupaciones de Orizaba y Guadalajara adherentes a la otra campaña, ofrecieron este martes su respaldo al Colectivo Acertijo, al Consejo Nacional Urbano y Campesino (CNUC), a la Unión Popular Apizaquense Democrática e Independiente (Upadi) y a Mujeres en pro de sus Derechos Humanos, que rechazan la zona de tolerancia.

La presencia de representantes de esas ONG en Tlaxcala también fue para ofrecer su apoyo a nueve trabajadoras sexuales que el pasado viernes fueron detenidas por elementos de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), acusadas –sin pruebas de por medio, según su propia versión– de narcomenudistas.

La detención de esas mujeres –que tienen su centro de trabajo en Apizaco– ocurrió después de que hicieran público su rechazo al proyecto del edil petista, quien afirma que ya tiene prácticamente “amarrados” a los inversionistas que harán una realidad la zona de tolerancia.

Este martes, en conferencia de prensa para externar su repudio “al trato brutal” del que fueron víctimas esas trabajadoras sexuales, los representantes de las agrupaciones referidas denunciaron que en Orizaba, Veracruz, y en la zona de La Merced, en la ciudad de México, operan bandas de lenones tlaxcaltecas que gozan de la protección de la AFI y de autoridades estatales y municipales.

“Nos sorprende mucho la facilidad con que detuvieron a las compañeras, a quienes no les probaron el delito del que se les acusa, pero más nos llama la atención que la AFI no sea tan eficiente para desmembrar las bandas de lenones que existen en el estado de Tlaxcala, que operan en otras partes de la República y que están perfectamente identificadas”, subrayó el representante de Orizaba.

Por su parte, el representante de Brigada Callera dijo que no es casual la pretensión del edil Reyes Ruiz de crear una zona de tolerancia “porque de acuerdo con un estudio de la Secretaría de Salud federal sobre la migración, tres de las cuatro rutas que siguen los indocumentados centroamericanos pasan por Apizaco. Ahí está la razón por la que las autoridades quieren convertir ese lugar en un centro de maquila y distribución de mujeres para luego explotarlas sexualmente”.

La preocupación de esas agrupaciones obedece a que de Tenancingo son originarios los integrantes de dos bandas que, hasta hace ya casi tres años, se dedicaban a esa lucrativa actividad en varios suburbios de Estados Unidos: Los Lenones y Los Jiménez Calderón, cuyos miembros purgan condenas, desde 2004, en prisiones del vecino país del norte, por el delito de trata de personas explotadas sexualmente.

La primera de esas organizaciones “exportaba” mujeres tlaxcaltecas y de otras entidades de la República mexicana a Queens y Brooklyn; mientras que la segunda forzaba a por lo menos 16 mil indocumentadas del sexo femenino, mexicanas y centroamericanas, a prostituirse en la zona de Nueva Jersey en Estados Unidos.

Sobre la detención de que fueron objeto el pasado viernes, una de las trabajadoras sexuales precisó que ninguna de las nueve mujeres involucradas pagó fianza alguna por recuperar su libertad, como lo aseguró en su momento el delegado de la PGR, Adolfo Karam Beltrán, “pues nos dejaron salir conforme cada una rindió su declaración, porque no hubo elementos”.

También precisó que en la casa que utilizan como centro de trabajo en la ciudad de Apizaco “no vendemos ni consumimos drogas ni alcohol, como dicen los de la AFI y mucho menos tenemos nexos con narcomenudistas o con otros delincuentes. A nosotras no nos encontraron nada y así quedó demostrado en los análisis que nos hicieron en la UMAN”.

Reiteró que junto con sus compañeras fue agredida “salvajemente” por los elementos policiacos, quienes catearon toda la vecindad “menos el cuarto grande donde trabajamos; al final sólo nos dijeron que encontraron droga, pero nunca nos la mostraron ni dijeron quién la tenía”.

Por su parte, uno de los abogados adherentes a la otra campaña que les brindó auxilio en ese trance, precisó que supuestamente los elementos de la AFI les hallaron 0.8 gramos de cocaína y 2.2 gramos de marihuana, no 12 envoltorios cuyo interior contenía cocaína, con un peso de 800 miligramos, como lo aseguró la PGR.