Puebla > Economía

Una de las conclusiones del informe de Amnistía Internacional (presentado por Irene Khan, secretaria general de ese organismo), titulado Oaxaca: clamor por la justicia, demanda:

“Amnistía Internacional espera que la Suprema Corte de Justicia de la Nación establezca sin dilación los procedimientos para investigar los hechos de Oaxaca y garantice que tanto la investigación como sus resultados sean imparciales, exhaustivos e independientes, y se basen en las normas internacionales de derechos humanos. Si bien esta investigación no reemplaza la responsabilidad de las autoridades de enjuiciar a las personas implicadas en los abusos, en este momento parece ser la posibilidad más esperanzadora para las víctimas y familiares, de acceder a la verdad y la justicia.”

Pese a las evidencias, quien parece ser el abogado defensor del gobierno de Felipe Calderón, el presidente de la CNDH, José Luis Soberanes, respondió: “Si bien no hay un avance sustancial en derechos humanos en México, las apreciaciones de Irene Khan son exageradas.” ¡Por favor...!

(Emeequis número 79: 24-28.)

“La reactivación de la producción maquiladora en el país, cargada con noticias de nuevas inversiones, nuevas áreas de asentamiento, crecimiento en el empleo, nuevas regulaciones para facilitar la operación de las empresas (es el caso del nuevo decreto maquilador de noviembre de 2006), está sustentada en un hecho comúnmente oculto en las noticias de la prensa especializada o en los boletines que las empresas y los gobiernos locales emiten en su momento: los salarios reales mexicanos correspondientes a la industria maquiladora de exportación se han estancado en niveles que nuevamente los hacen internacionalmente competitivos” .

A lo largo del periodo neoliberal, muchos latinoamericanos han tenido que emigrar y no sólo lo han hecho hacia Estados Unidos, sino también a Europa, principalmente a España, desde donde envían millones de euros a las familias que dejaron en sus países.

Colombia, Ecuador y Bolivia son los principales receptores de remesas enviadas desde España. Esas tres naciones captan casi la mitad (48 por ciento) de los 6 mil 800 millones de euros que, según el Banco de España, salieron de este país hacia América Latina.

En términos absolutos, Colombia, con el 20 por ciento del total (mil 341 millones de euros), es el primer receptor de remesas; le sigue Ecuador, con el 17 por ciento (mil 557 millones); el tercer lugar corresponde a Bolivia con 735 millones de euros (11 por ciento del total). En Bolivia y Ecuador, las remesas provenientes de España representan más del 1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

(CincoDías.com)

El diccionario define al fanatismo como la defensa tenaz, desmedida, el apasionamiento por creencias y opiniones e implica entusiasmo ciego. El fanatismo mantiene una mínima relación con procesos reflexivos, es decir, el fanático actúa en resguardo de lo que cree, no es capaz de analizar ventajas o desventajas de las situaciones, de proyectar posibles consecuencias de su forma de actuar y tampoco es capaz de conducirse empáticamente.

A lo largo de la historia innumerables sucesos han tenido su origen en el fanatismo, que suele estar acompañado de la intolerancia; los ejemplos son muchos y destacan, en el ámbito religioso: las Cruzadas y la Santa Inquisición. En el presente, las guerras en el Medio Oriente se encuentran condimentadas por una buena dosis de fanatismo religioso, sin que éste sea su verdadero origen.

En México, en años recientes, se han registrado varios acontecimientos donde el fanatismo lastima la dignidad y en general, los derechos de las personas, como por ejemplo, negar servicios públicos o expulsar de las comunidades a quienes profesan religiones distintas a la católica.

La televisión ha fomentado el fanatismo. Los actores y cantantes, generalmente de poco valor artístico, son objeto, por parte de sus seguidores, de actitudes francamente irracionales, increíbles y hasta irrisorias. Se muestran ante las cámaras mujeres gritando desaforadamente, pataleando frenéticas, desmayadas, posesionadas o también, de manera dolorosa, casos en los que niños con enfermedades en etapa terminal tienen como última voluntad conocer a algún cantante o futbolista famoso, deseo que por supuesto es concedido por las televisoras y proyectado a nivel nacional.

En cuanto al ámbito de la política, desafortunadamente, nuestro país vive circunstancias complicadas, pues quienes detentan el poder económico difícilmente permitirán que la democracia tenga su oportunidad. Las cúpulas de poder luchan por intereses propios o de grupo y se complementa el panorama con muchos ciudadanos que fanatizan sus actitudes de tal manera que defienden la figura de cualquier contendiente electoral, por la simple razón de pertenecer al partido político de su preferencia, sin analizar detenidamente la actitud personal (a veces hasta delictiva) de quienes solicitan un sufragio a su favor. Esta actitud automática permite a las minorías poderosas manipular y conseguir sus objetivos, prácticamente sin poner en riesgo su posición económica o política y sin que sus seguidores se percaten de la realidad.

Así que, aunque el artículo tercero constitucional determina que la educación que imparta el estado debe alejar a los individuos de todo fanatismo, en México, la realidad nos muestra que en ese sentido, el mencionado artículo es más bien, letra muerta.

 

 

México: tasa de desempleo mensual (2001-2007)