La UAP recibió reconocimiento de la SEP; tiene 95.3% de sus programas acreditados

Martha Garrido Ortega

La Universidad Autónoma de Puebla (UAP) recibió por segunda ocasión el reconocimiento de la Secretaría de Educación Pública (SEP) federal por contar con el 95.3 por ciento de programas de calidad acreditados, lo que la coloca en el lugar número nueve entre las 39 universidades públicas estatales que hay en todo el país.

El acto se llevó cabo ayer en las instalaciones de la SEP federal, y estuvo presidido por Josefina Vázquez Mota, quien también entregó reconocimientos a otras 25 universidades que cuentan con más del 75 por ciento de sus programas acreditados (1l de ellas recibieron el reconocimiento por primera vez).

Cuestionado sobre el reconocimiento, el rector Enrique Agüera Ibáñez se mostró satisfecho por los avances que se han registrado en la institución. “Cuando llegué teníamos cerca del 40 por ciento de la matricula en programas de calidad reconocida, y di instrucciones para alinear procesos y buscar que los programas pudieran trascender, renovarse, ajustarse y revisarse para corregir aquello que no estuviera bien y lograr que estuvieran en condiciones de ser evaluados positivamente”.

Son 26 los programas acreditados de la institución, por lo que se está beneficiando a 38 mil estudiantes. Agüera Ibáñez recordó que algunos de los aspectos que permitieron estas acreditaciones fueron el equipamiento de laboratorios, infraestructura adecuada y la consolidación de los cuerpos académicos.

Por último, el rector de la máxima casa de estudios consideró que para el próximo año habrá más recursos destinados para la educción superior, sobre todo si se aprueba la reforma fiscal y se toman en cuenta los logros y avances de las instituciones.

“Quiero agradecer a quienes se lo merecen, que son los profesores, estudiantes y trabajadores porque son los de la batalla de todos los días; nosotros tratamos de alinear procesos y aplanar el camino para que todo mundo pueda caminar con mayor movilidad, solidez y calidad”, enfatizó.

Por último, manifestó que la Universidad Autónoma de Puebla aún no puede llegar al 100 por ciento de sus programas acreditados porque, aunque cuenten con todos los requisitos, hay carreras para las que no hay organismos que avalen la calidad, como es el caso de Filosofía y Letras.

En el acto, Rodolfo Tuirán Gutiérrez, subsecretario de Educación Superior de la SEP, explicó que en las 39 universidades estatales que existen en el país se concentran 550 mil estudiantes, lo que representa casi un tercio del sistema público.

“De los más de 19 mil profesores de tiempo completo que tienen en conjunto esas universidades, casi el 80 por ciento tiene estudios de posgrado, uno de cada tres tiene el perfil deseable y uno de cada siete pertenece al Sistema Nacional de Investigadores’’, agregó.

El funcionario federal también dijo que en el país existen 2 mil 120 programas de calidad acreditados, pero que hay “millones” que todavía no alcanzan los estándares requeridos. “El crecimiento de la cultura de la evaluación ayudará en la mejora continua a la calidad educativa”.

Necesario, el financiamiento para la educación superior

En su intervención, la titular de la SEP, Josefina Vázquez Mota, dijo que es necesario consolidar el financiamiento para la educación superior con el objetivo de ampliar la infraestructura y la oferta educativa, teniendo como prioridad elementos de calidad y equidad.

Aseguró que la reforma hacendaria es necesaria, porque a raíz de los cambios que se aprueben habrá beneficios económicos importantes para la educación; sin embargo, aclaró que no sólo se trata de obtener más recursos, sino también de la forma en que se administrarán para alcanzar estándares de calidad, por lo que destacó la importancia de la evaluación.

Vázquez Mota siguió hablando sobre los retos de la educación; consideró que deben eliminarse los frenos estructurales de pasivos, como son los problemas con jubilaciones y pensiones; afirmó que se tiene que aumentar el uso de tecnologías de la información y de comunicación para elevar la calidad, pero también para abrir nuevas oportunidades de aprendizaje a distancia.

Aseveró que son dos los aspectos a los que se debe poner mayor atención; el primero es el fortalecimiento de los modelos que se han desarrollado, como las universidades politécnicas, los institutos tecnológicos y las instituciones interculturales.

El segundo aspecto es “tender un puente sólido entre la educación media superior y la superior”. “Ha llegado el momento de hermanar, como nunca, a la educación media superior con la superior; no podemos seguir viendo la agenda educativa como islas o como espacios que no tienen nada que ver unos con otros”.

Apuntó que “ha llegado el momento de construir un puente urgente, sólido y para siempre entre la educación superior y la educación básica del país”; con esto, dijo que se puede garantizar la pertinencia de la primera y la continuidad en la segunda.

Declaró que mucho de lo que reenseña en el nivel básico no tiene ninguna relación con la educación superior, por lo que hizo un llamado a las universidades públicas para que trabajen en este aspecto. “Convoco a todas las universidades públicas del país a voltear su mirada, esfuerzos, talento, conocimientos y pasión a la educación básica del país. A que volteen a mirarla como una parte indispensable de su agenda. Necesitamos que la experiencia de la educación superior venga a los currículos de educación básica”, manifestó la funcionaria.

El Congreso apoyará a la educación

Tonatiuh Bravo Padilla, presidente de la Comisión de Educación y Servicios Educativos de la Cámara de Diputados, participó en el acto de ayer. En su discurso señaló que entre los funcionarios relacionados con el quehacer educativo existe el interés en promover la “cultura de la evaluación” porque ayuda a garantizar mejores resultados.

Consideró que algunos de los pendientes en la educación superior son la supervisión y unificación de criterios para los procesos de acreditación, con el fin de que sean más transparentes y rápidos.

Después dijo que en la Cámara de Diputados tienen dos metas: elevar a rango constitucional la educación media superior y apoyar al sector educativo con más recursos financieros.

Explicó que al aplicar esta reforma a la educación media superior se garantizará que haya un aumento en la matrícula de alumnos que ingresen a las universidades. “Si no se atiende al 80 por ciento de la matrícula de educación media superior difícilmente podrá aumentarse la matrícula en educación superior”.

Bravo Padilla afirmó que los legisladores destinarán 4 mil 700 millones de pesos anuales para lograr esta meta, con lo que ayudarán a que la cobertura en educación superior pase del 30 al 40 o 50 por ciento, “pero que no sólo se trate de una cuestión de crecimiento, sino que se reafirme la calidad y la pertinencia”.

Después se comprometió a dar todo el apoyo necesario para el sector educativo, sobre todo a los requerimientos de las universidades públicas.

Por último, hizo uso de la palabra Fernando Elizondo Aguilar, presidente de la Comisión de Educación de la Cámara de Senadores, quien recordó que el 25 por ciento de los jóvenes en edad de cursar alguna carrera universitaria no lo hacen debido a la falta de recursos.

Aseguró que esta situación no es por omisiones del Estado, sino porque la sociedad ha “abandonado” a las autoridades en estas actividades, pues no contribuyen en nada por considerar que “el estado tiene que hacer todo”.

Al igual que Vázquez Mota, se pronunció a favor de la reforma hacendaria para poder proveer al Estado de recursos adicionales para cumplir “con sus responsabilidades”. “Asegurar el mejor destino del gasto público es una forma de garantizar calidad”, agregó.

Por último, anunció que los senadores trabajarán en iniciativas para que se pueda dar estímulos a aquellas instituciones de educación superior que tengan un buen desempeño académico.