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Puebla > Política
jueves 23 de agosto de 2007

TENDAJÓN MIXTO

Empezar el debate sobre la construcción de la izquierda en Puebla

Jaime Ornelas Delgado

México vive una transición histórica de tal manera decisiva que exige a todos sus actores políticos, sobre todo a los partidos pero también a las organizaciones ciudadanas y populares, definiciones precisas sobre los principios y valores que sustentan.

Para la izquierda, sin duda, es preciso dejar claro que es lo que quiere sino para qué propone construir. Resistir y oponerse, no significa dejar de proponer y esto necesita un esfuerzo de claridad y precisión ideológica indispensable en la construcción de su proyecto económico, social y político alternativo. Pero esa claridad de principios y valores, es también indispensable si la izquierda pretende dejar claro en la población todo aquello que la diferencia de las demás formaciones políticas, particularmente las de la derecha.

Y no es eso todo. “nicamente la precisión de los principios y valores de la izquierda, que deben ser claros no sólo para ella misma sino para toda la sociedad, pueden convertirla en un polo de atracción para los ciudadanos y hacer viables y confiables las movilizaciones que proponga emprender para modificar la correlación de fuerzas que determina quién, o quiénes, ejercen el poder nacional o regional. Por supuesto cambiar la correlación de fuerzas prevaleciente en un momento determinado, enfrentará siempre la resistencia política –que no excluye la violencia como ocurrió en Atenco y Oaxaca–, de quiénes ejercen el poder, o de los grupos económicos que están detrás de quienes manejan el aparato gubernamental y los aparatos ideológicos utilizados para fortalecer el consenso a favor de quienes son usufructuarios del poder real. La experiencia muestra que cuando se pierde el consenso el poder (formal y fáctico), es capaz de recurrir a la violencia despreciando su propio Estado de Derecho, la guerra sucia que no ha dejado de existir en México es prueba fehaciente.

De esta manera, se puede decir que un principio fundamental que distingue la izquierda de otras formaciones políticas, es su organización con el propósito transformar los valores y principios que sustentan a la sociedad capitalista, privilegiando en cada momento las vías que mejor se avengan a ese propósito transformador. Sin embargo, parece evidente que en estos momentos esa lucha, y en todas aquellas donde participe el pueblo, la izquierda deberá proclamar la vía democrática.

La izquierda no está interesada en la violencia ya su ejercicio, la mayor parte de las veces, sólo favorece al aparato gubernamental que tiene el monopolio legal, que no siempre legítimo, de la violencia. De ahí que, en primer término, la izquierda sea una fuerza política anticapitalista y tenga una profunda vocación democrática.

En su larga marcha en todas partes del mundo, la izquierda ha construido una historia que ha dejado constancia de una enérgica voluntad empeñada en construir una sociedad distinta a la capitalista. Ahora bien ¿cuáles son las características de la organización de la izquierda y cómo construye su proyecto?

Dado que la mayor parte de los ciudadanos forma parte de quienes requieren vender su fuerza de trabajo para sobrevivir y que una de las peculiaridades de la sociedad capitalista consiste en la enorme socialización de la producción, las organizaciones de los ciudadanos de izquierda y la forma organizativa de la lucha política que emprenden a través de ellas, tienen como característica la construcción colectiva tanto del proyecto que los identifica como de la estrategia que guiará el esfuerzo conjunto para alcanzarlo. Así, la decisión de cambiar la sociedad, como la construcción de una organización política que acepte las diferencias pero coincida en el objetivo definido y perseguido socialmente, son unas de las primeras características de la organización democrática de la izquierda.

En todo caso, a diferencia de la derecha que propone un proyecto de nación elaborado por unos cuántos y pretende que la ciudadanía lo adopte, la construcción colectiva del proyecto alternativo al capitalista y la suma de esfuerzos y voluntades para llevarlo a cabo son aspectos que permiten distinguir a las organizaciones políticas de izquierda.

Hoy más que nunca es indispensable empezar a construir el proyecto alternativo de la izquierda pues ya no basta con resistir y oponerse, hay que pasar a la ofensiva política y proponer a la ciudadanía la construcción de su propio proyecto.