"Periodismo regional a la medida de su tiempo"

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Puebla > Economía
miércoles 22 de agosto de 2007

ECONOMÍA A RETAZOS



Enseñar a decidir

Edith Báez

La educación ocurre formalmente en las escuelas, pero inicia de manera informal en los hogares. Desde el punto de vista tradicional, se considera a la educación como un medio para que las nuevas generaciones aprendan los valores fundamentales de la cultura basados en el respeto y la obediencia, ello implica la utilización de métodos y procedimientos específicos que garanticen que los individuos serán capaces de reproducir las actitudes y los conceptos para los que fueron adiestrados.

En la enseñanza tradicional, en general, se considera que los seres humanos son homogéneos (no individuos con características propias) y se les considera con escasas posibilidades de manifestarse de manera diferente. Específicamente, en las escuelas se pueden observar situaciones diversas que van encaminadas en ese sentido: la organización del mobiliario en las aulas, las filas para entrar y salir de clase o para usar el sanitario a determinada hora, la imposibilidad de hablar en clase sin previa autorización, el forrado de libretas de tipo y color determinados, el uso del uniforme tienden a procurar la uniformidad más que alentar la diversidad.

Los alumnos que egresan de las instituciones educativas que siguen esta forma de enseñanza, muestran actitudes y aprendizajes muy adecuados para las sociedades conservadoras que evitan los cambios sustanciales. Cuando deben desenvolverse en ambientes donde hay libertad, los adolescentes y jóvenes estudiantes muestran dificultades para “saber que hacer”, en la medida de que carecen de órganos o personas que regulen su conducta, que les indiquen la conducta a seguir. Pero, eso sí, podrán ser capaces de desempeñarse laboralmente de forma disciplinada y ajena a posibilidades de cambio sustanciales, pues el orden social les será natural. Estarán educados para ello.

En cambio, creemos que la educación que deberán impartir los padres de familia, las escuelas y, concretamente, los profesores deberá ir en sentido exactamente opuesto al que hemos comentado y es el dominante. Deberá promover la posibilidad de formar individuos donde todas sus potencialidades sean desarrolladas a plenitud. Para ello será necesario, entre otras cosas, plantear actividades y acciones donde se aprenda a elegir reflexivamente. Es decir, donde en lugar de obedecer per se, las nuevas generaciones aprendan a decidir. Decidir para sí mismos y para los demás. Decidir para crecer y para proyectar. Es todo un reto e implica poder aprender a decidir, decidiendo.

En ello va implícita la posibilidad de generar una sociedad distinta, donde la toma de decisiones sea algo cotidiano, donde reflexionar los mejores caminos considerando el bien común sea habitual, donde se participe activamente en la búsqueda de soluciones comunes para el bienestar de todos.



Oaxaca en la memoria...

Una de las conclusiones del informe de Amnistía Internacional (presentado por Irene Khan, secretaria general de ese organismo), titulado Oaxaca: clamor por la justicia, demanda:

“Amnistía Internacional espera que la Suprema Corte de Justicia de la Nación establezca sin dilación los procedimientos para investigar los hechos de Oaxaca y garantice que tanto la investigación como sus resultados sean imparciales, exhaustivos e independientes, y se basen en las normas internacionales de derechos humanos. Si bien esta investigación no reemplaza la responsabilidad de las autoridades de enjuiciar a las personas implicadas en los abusos, en este momento parece ser la posibilidad más esperanzadora para las víctimas y familiares, de acceder a la verdad y la justicia.”

Pese a las evidencias, quien parece ser el abogado defensor del gobierno de Felipe Calderón, el presidente de la CNDH, José Luis Soberanes, respondió: “Si bien no hay un avance sustancial en derechos humanos en México, las apreciaciones de Irene Khan son exageradas.” ¡Por favor...!

(Emeequis número 79: 24-28.)



Saldos del foxismo...

“El año pasado fue uno de los periodos con mayores golpes, agravios y atentados contra el periodismo mexicano en los últimos ocho años. A diferencia de los dos primeros años de la administración foxista en que proliferaron los actos inhibitorios –como demandas y citas a comparecer frente a la autoridad–, ahora sobresalió la violencia contra el quehacer informativo. De hecho, los actos contra los periodistas han ido en aumento particularmente desde 2003 en que se registraron 76 casos; la cifra creció a 92 en 2004 y se mantuvo con 93 en 2005; y a lo largo de 2006, los golpes se multiplicaron para sumar 131... tan sólo en el año pasado hubo 10 homicidios de informadores... y en los primeros cinco meses de 2007, la escalada de agresiones mantiene la misma inercia.

“Por todo lo anterior no es gratuito que diversos organismos internacionales coloquen a México como la nación más peligrosa para el ejercicio periodístico solamente detrás de Irak que vive un conflicto bélico”.

(Revista Mexicana de Comunicación, número 105: 12-14.)



El dinero manda...

Mary Blas es médico y trabaja para el gobierno serbio. Recientemente publicó algunas ideas sobre los empleos para los galenos que comprometen la ética y la moral. Son difíciles de justificar ante los hijos y fuente de arrepentimiento en el lecho de muerte, aunque son bien pagados “como debe de ser”. He aquí algunos:

1. Director de servicios médicos en Guantánamo. “Las instalaciones son nuevas y reciben pocos visitantes, pero los doctores podrían pasar un mal rato al tratar de explicar moretones y mordidas de perros a sus pacientes”.

2. Investigador en grandes tabacaleras. “Este trabajo requiere enchuecar la meta usual de cualquier médico. Ellos siempre están creando nuevas maneras de matar gente”.

3. Desarrollador de armas químicas. “(Véase punto 2.”)

4. Experto en dopaje deportivo. “Genera toneladas de billetes y significa pasar mucho tiempo en eventos deportivos. Pero si lo descubren a uno, es el fin del juego.”

(Expansión número 967: 40.)

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