EDITORIAL

ENGAÑO A LA POLICÍA ESTATAL

El pasado 15 de julio el gobierno del estado se comprometió a resolver una serie de demandas que hicieron policías estatales, quienes realizaron paros y manifestaciones por la falta de atención a sus exigencias. A un mes de esa promesa, únicamente se dio respuesta a un reclamo, que fue otorgar bonos para útiles escolares, pero sigue sin resolverse la petición de aumento salarial y que se mejoren las instalaciones de dicha corporación.

Es evidente que el anterior titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Javier López Zavala, no tuvo ni la capacidad ni la voluntad política de atender un tema tan delicado como son los abusos de que han sido objeto algunos agentes de la Policía Estatal por parte de sus superiores y que motivó las protestas de hace un mes, aunado a las demandas de mejoras en las condiciones laborales de los uniformados.

Ahora el nuevo secretario de Segob, Mario Montero Serrano, tiene el reto de demostrar que no va a seguir la misma política de simulación de su antecesor, y que tendrá la capacidad de responder de manera satisfactoria a las justas peticiones de los agentes de seguridad pública. Si no lo hace, es previsible que en breve se reactive el conflicto policiaco, pero con más intensidad.

Sería un error que el gobierno únicamente buscara atender las demandas de los policías por estarse viviendo una época electoral o que en lugar de profundizar en la solución de sus problemas solamente responda con paliativos. Es fundamental que exista conciencia que no se trata de un conflicto laboral más, sino de la posibilidad de que se cuente en la entidad con corporaciones policíacas que realmente sean eficientes, garantes de la aplicación de la ley y que respeten los derechos humanos.