Se recrudece el conflicto entre la dirigencia del CCE y el presidente municipal

Javier Puga y Ernesto Aroche

Con un nuevo intercambio de descalificativos y críticas directas entre el edil Enrique Doger y el dirigente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan José Rodríguez Posada, se sumó un capítulo más al conflicto que mantienen el ayuntamiento capitalino y la cúpula empresarial por la instalación de estacionómetros en la ciudad.

Ignacio Mier, secretario general del ayuntamiento; Javier Maldonado, vicepresidente del Consejo de Organismos empresariales; Enrique Doger, y Aristeo Reyes, videpresidente de la AECO, durante una reunión en la que setrató el tema de los parquímteros / Foto: Abraham Paredes

Pero mientras los organismos afiliados al CCE –por tradición el ala conservadora del empresariado– han mantenido su rechazo al proyecto de cobrar por el uso de la vía pública para estacionar los automóviles, las organizaciones alternas agrupadas en torno al Consejo de Organizaciones Empresariales (CoE), han dado su aval con algunas condiciones.

Así, el pasado martes el Consejo de Comerciantes del Centro Histórico se manifestó a favor de la instalación de parquímetros en la ciudad. Jorge Nasta Vázquez, dirigente del organismo, puso como condición para dar el aval que dos de los siete lugares que se pretende sean ocupados por representantes civiles en el fideicomiso que, se pretende, administrará los recursos obtenidos, sean ocupados por la asociación, ambos con voz y voto en la toma de decisiones.

Ayer la dirigencia del CoE, con la ausencia del presidente del organismo, Eduardo García Migoya, manifestó su apoyo a la instalación de parquímetros que autorizó el cabildo del ayuntamiento de Puebla y que está en proceso de aprobación por el Congreso del estado.

La organización empresarial, que nació hace casi dos años como un grupo escindido del CCE ante la imposición de Juan José Rodríguez Posada en la presidencia de ese organismo, ofreció su voto de confianza al ayuntamiento capitalino en voz de Aristeo Reyes, vicepresidente del CoE y presidente de la Asociación de Empresas de la Construcción (Aeco), quién aseguró que debe existir la participación de las cámaras empresariales en ese fideicomiso, y no personas ajenas a la problemática que pretende resolver la instalación de parquímetros.

Conviene recordar que la Aeco es el organismo de la construcción que se ha visto más beneficiado con la realización de obra pública del ayuntamiento de Puebla, y entre sus contratos está la concesión para la construir el distribuidor vial 475.

Molestos por que no se les dio la concesión: Doger

Para el presidente municipal el trasfondo de la negativa del empresariado adscrito al CCE tiene dos motivos: la cercanía familiar de Rodríguez Posada con el candidato panista a sucederlo –Antonio Sánchez Díaz de Rivera está casado con una hermana del dirigente de la cúpula empresarial–, y el que no se les haya concesionado a ellos el proyecto de los parquímetros.

Así lo dijo durante la reunión que sostuvo con la dirigencia del CoE en las instalaciones de la Cámara de la Industria Textil, en donde también crítico al Consejo del Desarrollo Industrial, Comercial y de Servicio –organismo que maneja los recursos del Impuesto Sobre la Nómina (ISN) conformado por los representantes del CCE– al señalar que nunca se han interesado en invertir en el Centro Histórico a pesar de que se ha solicitado el apoyo.

Además de las “bondades” que ofrecerá la instalación de los parquímetros, el edil capitalino lanzó fuertes críticas al CCE al acusarlos de ser un grupo reacio al cambio, y de haber mantenido un silencio cómplice en otros proyectos, en especial aquellos que se realizaron durante la administración anterior encabezada por el panista Luis Paredes Moctezuma, como la construcción del distribuidor vial Juárez–Serdán, cuyo costó final se triplicó y la concesión otorgada a la empresa Mexicana de Mantenimiento y Alumbrado (MMA), misma que fue cancelada al llegar Enrique Doger a la presidencia.

Cuestionado sobre la disposición a incluir a miembros del CCE en el fideicomiso que manejará los recursos que generen los parquímetros, calculados entre 70 y 100 millones de pesos anuales para el ayuntamiento y más de 150 millones para la empresa, el presidente municipal cuestionó la representatividad de lo que llamó “los empresarios de la vela perpetua”, pero matizó, “yo creo que deben estar incluidos todos”.

La respuesta del dirigente del CCE llegó algunas horas después cuando calificó al edil capitalino de “mentiroso” y de tratar de imponer “por sus chicharrones” el proyecto basado en una “licitación amañada”.

Insistió en que el CCE ha tenido la voluntad de acudir al llamado de las autoridades para debatir, cosa que no ha hecho el presidente municipal. Sostuvo además que en el caso de los ambulantes se ha demostrado el poco interés real de esa administración por solucionar los problemas de fondo.