Realizan 2 transplantes de esófago a niños en el IMSS de Puebla

Josué Mota Corro

La delegación estatal del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) hace un llamado a los padres de familia para que tengan cuidado de que sus hijos no ingieran sustancias químicas por accidente, pues en los últimos días los médicos de la institución tuvieron que practicar un transplante de esófago a dos niños menores de cuatro años.

A Henrry Aldair Angoa Tlalpa, un niño de cuatro años, quien ingresó a los dos años de edad por ingerir accidentalmente sosa líquida, se le practicó una cirugía esofágica / Foto: José Castañares

El par de cirugías resultó exitoso, pues ayer los menores se encontraban en recuperación y a punto de ser dados de alta. Las operaciones fueron realizadas por el doctor Álvaro Abascal Arias, quien informó que el primero de los casos fue el de “Henrry Aldair Angoa Tlalpa, un niño de cuatro años, quien ingresó a los dos años de edad el día 23 de febrero de 2005, es decir, aproximadamente hace dos años y medio, con diarrea, fiebre y quemaduras en la boca causadas por ingerir sosa líquida. El diagnostico que se le dictó fue transposición colónica por ingesta de cáusticos, lo cual le provocó intolerancia de vía oral”.

Esta semana se le practicó “una cirugía esofágica que consiste en la sustitución del esófago; es decir; se conecto el intestino en sustitución del órgano dañado, ya que éste quedo disfuncional después de la ingesta del químico”.

Es importante mencionar que de acuerdo con lo dicho por el galeno, una operación de este tipo tiene un costo aproximado de 500 mil pesos en un hospital privado, debido a su complejidad –tarda entre cinco y ocho horas– y el número de especialistas que se necesitan.

El segundo caso es de Guadalupe Velasco Méndez, que cuando tenía un año bebió sosa cáustica “lo que le provocó quemaduras en la mucosa oral y esofágica, dolor y fiebre de 38 grados”, por lo que también se le realizó un transplante de esófago.

Abascal Arias informó que lo que va del año se han realizado 14 transplantes de esófago, todas con resultados exitosos.

Por su parte, el doctor Fernando Marrufo González, jefe de los Servicios de Pediatría del IMSS, dijo que lo importante, más allá de que estas operaciones hayan resultado exitosas, es que los padres tengan mucho cuidado en los líquidos que los niños ingieren.

Si detectan que los menores han ingerido una sustancia toxica es fundamental, según dijo, acudir directamente a un hospital para que sean revisados. Nunca, puntualizó, se debe provocar el vómito, ni darles leche, ni cualquier otra sustancia.

Fernando Marrufo González añadió que si los padres notan o sospechan que los niños pudieron ingerir algo peligroso, es necesario llevarlos al hospital más cercano, pues en ocasiones los menores no presentan lesiones en la boca, aunque están lesionados internamente.