El gobierno expropiará 300 hectáreas para construir La Célula, señaló Pérez Salazar

Josué Mota Corro

El secretario de Finanzas y Administración, Gerardo Pérez Salazar, aseguró que las 300 hectáreas que son necesarias para la construcción del proyecto de La Célula y que los ejidatarios se niegan a vender al gobierno del estado por incumplir con los condiciones que éstos pusieron–, podrían ser expropiadas en los próximos días.

El gobernador Mario Marín asistió a la colocación de la primera piedra para la construcción de La Célula, obra que abarcará 300 hectáreas y que ejidatarios del lugar se niegan a vender / Foto: José Castañares

A pesar de que el gobierno estatal tiene conocimiento de esta situación, ayer el mandatario poblano Mario Marín Torres colocó la primera piedra de lo que es promovido como una “magna obra”. Un grupo de ejidatarios insistió ayer en el contrato de usufructo de las tierras –que fue firmado el 15 de septiembre de 2005– “fue viciado” por los representantes de la administración marinista y el líder regional de la Confederación Nacional Campesina, Alejo González Carreón, quien se promueve en la región como el candidato del PRI a la alcaldía del municipio de Oriental, de acuerdo con lo declarado.

Entrevistado por varios medios de comunicación, el grupo de ejidatarios –que solicitó que no se publicaran sus nombres– aseguró que hasta el momento no conoce exactamente el proyecto de La Célula, por lo que desconfía de la generación de empleos que promueve Marín Torres.

De acuerdo con la información oficial, el proyecto La Célula es “una terminal interior con servicios de transferencia entre nodos de transporte ferroviario y carretero, con suministro de servicios logísticos de valor agregado”. Y “hará de Puebla una región globalmente competitiva, pues brindará servicios a mercados y puertos de las entidades hermanas del sur–sureste, centro–país y centro–occidente; más de 20 entidades federativas del país serán integradas eficientemente por este eslabón de mercados”.

Marín Torres expresó que “La Célula será un detonador del desarrollo económico y social, porque sus efectos bondadosos saldrán de este perímetro de mil 200 hectáreas para demandar servicios adicionales que motivarán el nacimiento al crecimiento de muchos negocios de más de 35 municipios circunvecinos”; sin embargo, hasta el momento el gobierno del estado sólo cuenta con 912 hectáreas para hacer la construcción.

Los ejidatarios de Oriental solamente han cedido 600 hectáreas a través de un contrato de usufructo y promesa de compraventa. En el municipio de Tepeyahualco, los ejidatarios de El Fuerte de la Unión han cedido 312 hectáreas, según confirmó a este diario el presidente de ese Comisariado Ejidal, Hugo Roldán Cruz.

Para conseguir las 300 hectáreas que hacen falta, el gobierno de Marín Torres concibe la posibilidad de iniciar un proceso de expropiación a los campesinos, informó el día de ayer el secretario de Finanzas y Administración durante una entrevista.

El funcionario aclaró que antes de iniciar ese proceso intentarán dialogar con los ejidatarios para lograr un acuerdo; sin embargo, apenas el martes pasado el presidente del Comisariado Ejidal de Oriental, Moisés Encarnación Reyes, aseguró en entrevista vía telefónica que ya no están dispuestos a vender más tierra por el incumplimiento del gobierno del estado a sus peticiones.

Tal incumplimiento consiste en que para que los ejidatarios aceptaran vender sus tierras –a un precio de un peso el metro cuadrado– pidieron que se les otorgaran seis pozos para riego de uso agrícola, y hasta el momento no han sido entregados.

Según lo declarado por Encarnación Reyes, fue hasta el día jueves de la semana pasada –unos días antes de la colocación de la primera piedra de “la magna obra– cuando el empleado de la Secretaría de Gobernación, Gerardo Mejía Ramírez, se comprometió con los ejidatarios a que el gobierno del estado hiciera entrega de la concesión de los pozos.