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Puebla > Estado
martes 10 de julio de 2007

Gobierno: sí había anomalías en la vía de Eloxochitlán, pero no en el tramo del deslave

Martín Hernández Alcántara

El gobierno estatal admitió que la Auditoria Superior de la Federación (ASF) sí detectó anomalías en la construcción de la carretera Tlacotepec de Porfirio Díaz–Tehuacán, pero no en el tramo donde el miércoles pasado se desgajó un cerro, segando la vida de al menos 32 personas; sin embargo, ninguno de los funcionarios responsables de los imperfectos señalados fue castigado, pues uno feneció y el otro alegó que había vencido el plazo para ser investigado o sancionado.

Los titulares de las secretarías de Comunicaciones y Transportes, y Desarrollo, Evaluación y Control de la Administración Pública, Rómulo Arredondo y Víctor Manuel Sánchez, respectivamente, ofrecieron ayer una rueda de prensa, acompañados del titular de la Dirección de Comunicación Social y Relaciones Públicas, Javier Sánchez Galicia, y del responsable de prensa en la administración marinista, Ismael Ríos Delgadillo.

La conferencia la motivó una nota periodística publicada en el diario capitalino El Universal, en la cual se afirma que “los auditores federales concluyeron que hubo una deficiente planeación... al no considerar las características ambientales, climáticas y geográficas de la región”, y acusaron que la supervisión de los trabajos tampoco fue la óptima. De hecho, en su revisión de la Cuenta Pública 2004 del gobierno de Puebla, el auditor especial de la ASF, Víctor Manuel Portal, recomendó aplicar sanciones administrativas a dos funcionarios del gobierno poblano que tuvieron a su cargo esa obra: José Rogelio Vergara, director de Infraestructura de la SCT estatal en el gobierno de Melquiades Morales, y Vicente Lozano Martínez, residente de Construcción de la misma dependencia, y quien continúa laborando en el gobierno de Mario Marín”.

Según la fuente, “el gobierno de Mario Marín respondió a las observaciones de los auditores federales a través de su secretario de Comunicaciones y Transportes y de su contralor estatal, con justificaciones y negaciones de las fallas de planeación y supervisión. Incluso defendió a los funcionarios a los que la ASF calificó de ‘presuntos responsables’ de violaciones a la ley y dejó fuera la posibilidad de aplicar medidas correctivas a la obra, que desde sus inicios presentó problemas de deslaves, retrasos y cancelaciones”.

Los funcionarios marinistas precisaron ayer que el tramo carretero Eloxochitlán–El Tepeyac, donde la semana pasada se registró el derrumbe de un cerro es distinto al revisado por la ASF, que se encargó de inspeccionar 9.6 kilómetros del tramo que va de Chichicapa a Alcomunga.

Sánchez Ruiz explicó que cuando el organismo fiscalizador del gobierno federal formuló observaciones sobre el tramo Chichicapa–Alcomunga, éstas fueron totalmente solventadas; además, no se aplicó sanción alguna porque no hubo daños patrimoniales, dijo.

Luego, ante los cuestionamientos de los reporteros, el contralor detalló que en el caso de José Rogelio Vergara, falleció durante las indagatorias, y en el de Vicente Lozano Martínez se hicieron los procedimientos de investigación y se entregaron los resultados a la ASF, pero ésta no quedó conforme, y cuando los remitió de nuevo a la Secretaría de Desarrollo, Administración y Control de la Administración Pública, a finales de octubre de 2005, el término de un año marcado por la ley para sancionar afectaciones no patrimoniales causadas por funcionarios ya había prescrito, y ese argumento fue usado por el residente.

En toda la rueda de prensa tanto Sánchez Ruiz como Rómulo Arredondo insistieron en que era imposible evitar la tragedia, porque “nadie puede augurar un deslave”. De hecho, el primero señaló “estar abierto a que se consulte a una persona que pueda predecir en cuatro o cinco meses cuándo va a ocurrir” un alud (sic).

Arredondo agregó que está en proceso el proyecto para la construcción del tramo alterno de la carretera afectada por el derrumbe, que estaría concluido en un par de meses. Por lo pronto, funciona la vía provisional por donde transitan vehículos pequeños, abundó.

La carretera Eloxochitlán–El Tepeyac tiene considerada una inversión de 5.5 millones de pesos para obras de mantenimiento en sus 22 kilómetros de longitud para este año, preciso el secretario de Comunicaciones y Transportes.