Policías de San Andrés Cholula serán demandados ante el MP por secuestro

Javier Puga Martínez

Agentes de la Policía del municipio de San Andrés Cholula literalmente secuestraron la noche del miércoles pasado a Fernando Turrent Fonseca, a quien por espacio de tres horas mantuvieron incomunicado, además de que lo despojaron de sus pertenencias, por lo que se tomarán acciones legales en contra de ellos.

Así lo denunció Alejandra Fonseca, madre del joven, activista social y colaboradora de esta casa editorial, quien relató que a las 11 de la noche del miércoles Fernando Turrent y un grupo de amigos llegaron al centro comercial “La Isla” de Angelópolis; tenían la intención de divertirse en un antro llamado Xalum; sin embargo, mientras intentaba estacionarse, Turrent Fonseca fue alcanzado por un valet parking para retirarlo, ya que el empleado decidió que ahí no se podía aparcar. “Me vale madres, si no te gustan las reglas déjalo en la calle”, le advirtió el que estaciona autos.

Para evitar problemas, el joven de 21 años de edad así procedió. Posteriormente, cuando intentó ingresar al antro, los “cadeneros” se lo impidieron, pues el mismo valet avisó que Turrent Fonseca “tenía mala actitud”. El grupo de amigos decidió retirarse del lugar, pero cuando abordaban nuevamente su auto se vieron rodeados de tres patrullas de la Policía de San Andrés Cholula, con placas SG 69071, SG 69074 y SG 52211, comentó Fonseca.

Agregó que de una de las patrullas, la unidad 029, descendió el policía José Luis Rendón, quien amenazó a Fernando Turrent con llevárselo detenido bajo el cargo de “intentar meterse a la fuerza al bar”. El joven dijo que no estaba cometiendo ningún delito, y que conocía sus derechos y obligaciones; la respuesta del patrullero fue una bofetada en el rostro de Turrent, la cual también fue respondida. El patrullero y el joven fueron separados, pero no conforme, el policía regresó acompañado de cuatro agentes más, quienes tomaron por la espalda a Turrent Fonseca y lo sostuvieron para que José Luis Rendón lo golpeara con total alevosía.

Fonseca señaló que los acompañantes solamante observaron cómo, tras la golpiza, los uniformados subieron a la patrulla 029 a su hijo, y aunque intentaron seguirla para saber dónde sería llevado la unidad se fue a toda velocidad y pronto la perdieron de vista. A partir de ese momento, Alejandra Fonseca manifestó que comenzó un verdadero calvario para poder localizar a su vástago, pues fue incomunicado cuando los agentes le quitaron su teléfono celular, además de la billetera y una cadena, artículos que posteriormente fueron devueltos.

Señaló que gracias a la ayuda que le proporcionó el titular de Seguridad Pública del ayuntamiento de Puebla, Ludivino Mora Tejeda, supo que su hijo fue llevado al juzgado calificador de San Andrés, donde el juez José Luis Gregorio Romero, también en alarde de prepotencia, dijo Fonseca, le negó al detenido realizar la llamada telefónica a la que tenía derecho, manteniéndolo incomunicado por más de tres horas; se negó a tomarle declaración y pidió que Turrent pagara una multa para dejarlo en libertad. Al darse cuenta de que Fonseca conocía el funcionamiento de un juzgado, y tras escuchar las tropelías de los agentes cholultecas, terminó por tomar la declaración y liberar al joven.

Por lo pronto, ya fue levantada una queja por estos hechos en la Contraloría de San Andrés, además de que la familia procederá legalmente en contra de los uniformados ante el Ministerio Público por el delito de secuestro. “En La Isla de Angelópolis hay una pinche mafia asquerosa. Ojalá la gente evite ir ahí; no sólo hay muertos, sino que es evidente que eso apesta, desde la Policía, los valets y los antros. Urge una limpia en dicho lugar”, finalizó Fonseca.