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Puebla > Estado
jueves 28 de junio de 2007

Habrá 4 foros para definir reformas de ley y cuidar el agua

Tehuacán– Duras críticas recibieron las pasadas autoridades federales y legislativas durante el Primer Foro denominado “El Agua como Derecho Social y su Marco Jurídico”, que forma parte de los cuatro a efectuar en el país con el objetivo de definir las estrategias a seguir para modificar el marco jurídico y así evitar que avance la contaminación del agua y se propicie su conservación.


Se llevó a cabo el foro “El Agua como Derecho Social y su Marco Jurídico” que organiza la comisión especial de la Cámara de Diputados Federales para garantizar el acceso al agua, donde las pasadas autoridades federales y legislativas recibieron duras críticas / Foto: Elizabeth Rodríguez Lezama

Al inicio de los trabajos del primero de cuatro foros que organiza la comisión especial de la Cámara de Diputados Federales para garantizar el acceso al agua, se distinguió por los datos aportados por parte de los distintos ponentes entre los que destacó el presidente de la organización Alternativas y procesos de participación social y el fundador del museo del Agua, ubicado en la autopista Tehuacán–Oaxaca

El diputado federal panista René Lezama Aradillas, quien fungió como anfitrión, expuso los objetivos de los foros y destacó que la intención es conformar una propuesta y plan de trabajo especiales en torno al agua y a raíz de ello generar las condiciones legales que se requieren para que todos los mexicanos tengan acceso a ese líquido.

También se enfocarán a ahondar en temas como la situación en que se encuentran los humedales, las afectaciones que provocan en el agua los cambios climáticos y asegurarse de que se cumplan los acuerdos internacionales que el país tiene firmados.

Lezama Aradillas manifestó que es compromiso de los diputados que conforman la comisión el recoger todo el sentir de las comunidades y las propuestas de los expertos en la materia para transformarlas en iniciativas y modificaciones legales que lleven a una mejor distribución del agua, pero también a protegerla de la contaminación y el uso indiscriminado.

Raúl Hernández Garcíadiego fue más severo en su análisis sobre la situación que vive el agua en todo el país, y destacó que son dos puntos centrales los que mantienen en México una problemática en torno al aprovechamiento, saneamiento y la distribución del líquido.

El fundador de ese museo del Agua indicó que el primer problema es la desvinculación, en el marco jurídico, entre los asuntos que tienen que ver con la recarga del agua, el cuidado de la naturaleza y las acciones de extracción distribución, conducción y entrega del líquido a los diferentes tipos de usuarios.

Las autoridades federales, anteriores, tanto en el Ejecutivo como en el Legislativo, sufrieron de una marcada “miopía ecológica” y durante décadas, destacó, elaboraron una política pública sin establecer un nivel jurídico vinculando el asunto de la ecología con el aprovechamiento del agua.

Advirtió que se debe corregir el equivocado principio de “el que contamina paga”, porque con ese lema permite a quienes tienen recursos económicos hacer sus descargas de desechos no tratados y ello provoca un gran daño a todas las poblaciones que viven cauces debajo de esos puntos de descarga.

Hernández Garcíadiego urgió a que las instancias forestales y de conservación del medio ambiente trabajen en coordinación con las encargadas del aprovechamiento del agua bajo el lema de que el que contamina limpia, pero sobre todo para poder evitar que se dé esa contaminación, porque tratar las aguas residuales implica una inversión económica con la que muchas veces los municipios no cuentan.

Finalmente, el funcionario consideró también como muy necesario que se cambie la tecnología hidráulica que se aplicada en la nación, porque ello también provoca “una grave contaminación y desperdicio de agua”, y además nos mete dentro de un círculo vicioso que solamente representa gastos excesivos, los cuales pueden evitarse si se prevé la contaminación y se refuerzas las acciones para poder elevar las recargas de los mantos acuíferos. (Elizabeth Rodríguez Lezama)