"Periodismo regional a la medida de su tiempo"

EnviarEnviar ImprimirImprimir

Puebla > Educación
jueves 28 de junio de 2007

FORO DE REFLEXIÓN

Homenaje a un pensador que se nos fue

José Rafael de Regil Vélez*

Vivimos en un mundo dominado por la nota periodística, esa que en unos 10 párrafos da cuenta de lo inmediato de la realidad y que nos informa, pero que difícilmente nos forma o nos permite romper el momento de lo presente para tratar de penetrar en la red de sus conexiones y significados y darnos una idea más profunda de los fenómenos en los cuales y ante los cuales tenemos que ir tomando decisiones para construirnos humanos con al menos un poco de dignidad.

Los nuestros son también tiempos de la imagen más que del pensamiento; de la superstición más que de la razón, por humilde que sea; de la charlatanería y las respuestas fáciles más que del ejercicio de la pregunta crítica con los pies bien puestos en la tierra.

Así, es común que ante los problemas amorosos se busque el amparo de los movimientos de los astros; que en los hechos violentos prefiramos la imagen gráfica que la reflexión de las implicaciones que los acontecimientos suponen; que ante las disyuntivas éticas prefiramos las blandengues respuestas axiológicas del bestseller de superación personal que el cuestionamiento profundo del filósofo; que ante los desafíos políticos del país prefiramos el grito desaforado del comentarista radial o televisivo que abarca en un juicio toda la realidad, que la sospecha, la pregunta, la duda que supone todo razonamiento crítico.

Hoy nos sobran pregoneros del presentismo y la apariencia, pero carecemos de pensadores que nos muevan a consideraciones de fondo, esas después de las cuales a lo mejor no podemos hacer mucho, pero que nos permiten alcanzar a ver con más claridad incluso la imposibilidad, cuando no las posibilidades remotas, que no son fáciles, pero construyen humanidad digna.

Por eso hoy muchas personas en todo el mundo de habla hispana homenajeamos a José María Mardones, pensador que se nos fue.

Hace un año, mirando un partido de futbol de su célebre selección ibérica, murió fulminado por un infarto a los 62 años de edad.

Este sexagenario vasco investigador del Consejo Superior de Investigación Científica de Madrid, España, es una referencia obligada en la consideración de algunos de los temas que hoy tenemos que afrontar mujeres y hombres para vivir adultamente.

Mardones, como solíamos llamarlo los amigos mexicanos, Txema como le decían los suyos allende el océano, fue educador. Inicio su vida trabajando en distintas escuelas de los hermanos maristas. Al mismo tiempo estudió sociología, filosofía y teología, disciplinas en las cuales logró doctorarse tanto en España como en Alemania.

Como educador y no sólo instructor, pronto experimentó la necesidad de irse haciendo de un conjunto de explicaciones que permitieran a cualquiera como nosotros ir entendiendo los fenómenos sociales en los cuales nos movemos. Hizo especial hincapié en cómo éstos van condicionando la posibilidad de vivir lo religioso.

En capitalismo y religión. La religión política neoconservadora mostró la tendencia actual de los grupos neoconservadores a instrumentar las éticas religiosas para justificar los sistemas económico y político capitalista–burgueses (propensión en boga en muchos grupos católicos y cristianos contemporáneos): se busca la legitimación del sistema y se hace un Dios a la medida.

En posmodernidad y cristianismo afrontó el desafío de comprender cómo cada vez más entre las mujeres y los hombres contemporáneos van entendiendo qué puede dar sentido a la vida, una vez que han caído las ideologías, que las religiones tradicionales han ido perdiendo adeptos hasta llegar a niveles de creencia cero o indiferencia religiosa.

Para comprender las nuevas formas de la religión y a dónde va la religión puso sobre la mesa el surgimiento de nuevas formas de religión, que pueden hacer del deporte, de un ídolo, de una ciencia todo un sistema dador de sentido sin que necesariamente eso lleve a Dios o al compromiso socio–político concreto para crear formas de vida más humanas, más dignas.

En estos textos, por nombrar sólo algunos, Mardones integró en un análisis crítico expresado en lenguaje al alcance de un gran público una visión interdisciplinaria con elementos de la filosofía, de la sociología y de la teología que dan un panorama amplio de problemáticas reales, cuyas consecuencias no son sólo religiosas, sino también políticas, económicas, sociales y culturales.

En la línea de la búsqueda de muchos de nuestros contemporáneos y como pensador no limitado sólo por una disciplina, se unió a las propuestas de nuevos horizontes para la ética, basadas en aquello que en el fondo puede ser provocador para unir a mujeres y hombres de distintas culturas y lenguas y no en aquello que las separa.

En el fondo era un convencido de que las mujeres y los hombres podemos integrar inteligencia, sentimiento, corazón para lanzarnos a construir posibilidades más o menos justas para ser humanos.

Y esa producción la hizo compartiéndose en muchos lugares de Hispanoamérica. México ocupó un lugar muy especial en sus itinerarios académicos. Fue profesor de los doctorados en educación de la Universidad Iberoamericana y el ITESO, del Tecnológico de Monterrey y los posgrados de la Universidad Intercontinental o la Universidad Autónoma Metropolitano.

Y en esa presencia solidaria con estas instituciones se unió a comunidades en búsqueda de fe y justicia para nuestro mundo.

Mardones fue militante de la causa por un mundo más como “dios manda” (y nuestros anhelos también). Militó desde la inteligencia amplia e interdisciplinaria, la investigación, la difusión y también con la presencia acompañante de grupos que en toda Hispanoamérica buscan acción con reflexión profunda.

A un año de su muerte vaya este pequeño homenaje para él y todos quienes como él apuestan por la causa del ser humano; y también una invitación para quienes hemos optado por suscitar estas posibilidades entre los jóvenes por medio de la educación.

*Director de la Prepa Ibero Tlaxcala

El autor es profesor de la Universidad Iberoamericana Puebla.

Este texto se encuentra en:

http://circulodeescritores.blogspot.com

Sus comentarios son bienvenidos