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Javier Corral y Manuel Bartlett a su llegada al foro sobre la Ley de Radio y Televisión realizado en la Ibero / Foto: José Castañares

Para abonar a los gestos inéditos, otro par de políticos, también ex senadores, militantes al igual que Barlett y del Corral del PRI y el PAN, admitió que la presión ejercida por la comunidad de la Ibero y otros actores interesados en echar abajo la llamada ley Televisa –durante un foro realizado el 29 de marzo del año pasado en el campus jesuita–, los hizo recular de sus intenciones originales por aprobar las enmiendas que la semana pasada echó abajo la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

“Fue una experiencia extraordinaria que sí cambió el sentido de mi voto”, reconoció el priista Germán Sierra Sánchez al recordar el emplazamiento al que fue sujeto en la Ibero. “Gracias por haber corregido el sentido de mi voto”, exclamó Francisco Fraile García, actual diputado federal por el Partido Acción Nacional, al terminar su intervención.

El talante festivo, tradicionalmente ausente en las mesas de análisis académico, fue el sello distintivo en el acto de este miércoles. De hecho, desde que los desplegados y anuncios para convocar al acto se publicaron, los organizadores dejaron bien claro que se trataba de una “conferenciacelebración”, una modalidad de intercambio discursivo digno de una victoria sin parangón, como lo es el triunfo obtenido sobre el duopolio mediático.

Los protagonistas no podían ser otros que Bartlett y Corral, promotores de la acción de inconstitucionalidad que venció a Televisa y TV Azteca en el máximo tribunal del país. Antes de formar un dúo dinámico –como lo dijo Ana Lydia Flores, coordinadora de la licenciatura en Comunicación de la UIA– hubiera sido inconcebible ver en un frente común a dos políticos de signo político e historias tan distintas como ellos; pero ayer, ambos aderezaron sus disertaciones sobre la victoria con algunas anécdotas que dejaron ver cómo se gestó su relación y luego, la madre de todas las batallas en el terreno de la legislación mediática nacional.

“Ya me volví bueno”

Bartlett contó que fue Corral quien se le acercó en un café que los senadores suelen visitar, ubicado frente al “caballito”, la famosa escultura de Sebastián en el DF y le propuso elaborar una ley de medios electrónicos.

“Yo no sabía ni quién era. Me pareció muy joven, pero me sorprendió su seriedad y su conocimiento de los aspectos técnicos y legales de la materia. Él dice me tardé un poco en decirle que sí, yo la verdad no me acuerdo”, recordó el ex gobernador poblano.

Nació así la mancuerna y vinieron manifestaciones de buena fe. Bartlett rememoró que Corral lo invitó a Chihuahua y al final del acto un periodista acucioso cuestionó al priista cómo se atrevía a pisar ese suelo norteño “donde se había consumado el fraude patriótico, la caída del sistema y ya no recuerdo qué cosas más ¡y ni hace falta, porque TV Azteca ya se encargó de hacerlo!”, ironizó el ex mandatario local, provocando algunas risas entre el auditorio.

Bartlett aseguró que desarmó al informador con su respuesta: “Mire, no discutamos más –le dijo– lo que pasa es que yo ya me volví bueno”. Entonces el reportero la emprendió contra Corral, reprochándole cómo podía juntarse con el priista habiendo sido él uno de los protagonistas de la resistencia pasiva contra el fraude: “¡Un momento –atajó el panista–, yo ando con él (Bartlett) porque ya se hizo bueno, nada más!”. El relato causó hilaridad.

Corral contó también la angustia que los dos padecieron acopiando apoyos de sus compañeros senadores para poder promover la acción de inconstitucionalidad, y cómo fue Manuel Bartlett quien tuvo la idea de acudir con ese recurso ante la Corte.

“En los pasillos de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAP me dijo Bartlett al oído:

–Ya todo está listo, no vamos a lograr revertir todo lo que viene. Mejor pensemos en la acción de inconstitucional.

–No lo digas tan fuerte –pidió Corral.

–Te lo estoy diciendo sólo a ti –contestó Bartlett.

–Pues no lo vuelvas a repetir, lo comentamos más allá –insistió Javier Corral”. Los dotes retóricos e histriónicos del panista también fueron celebrados con risas del auditorio.

Los peligros

Manuel Bartlett Díaz y Javier Corral Jurado coincidieron en que aunque la Suprema Corte de Justicia de la Nación derogó las reformas que Televisa y TV Azteca impulsaron en las leyes federales de Radio y Televisión y Telecomunicaciones, esas empresas no se han dado por vencidas e iniciaron ya una contraofensiva para volver a alentar en el Congreso de la Unión iniciativas que las beneficien, advirtieron los ex senadores.

Bartlett pidió a los universitarios y ciudadanos presentes en la charla estar pendientes de lo que suceda ahora en el Congreso de la Unión, pues los principales impulsores de la ley Televisa continúan siendo representantes populares, sólo que han cambiado de cargo. Mencionó por ejemplo a Emilio Gamboa Patrón y a Manlio Fabio Beltrones, quienes durante la promulgación de las reformas fungieron respectivamente como coordinadores de los senadores y los diputados del Partido Revolucionario Institucional, pero ahora han intercambiado posiciones.

El también ex gobernador de Puebla advirtió que no obstante que las televisoras han intentado minimizar el revés que sufrieron, lo cierto es que han dado muestras de desesperación y eso ha quedado evidenciado con el discurso uniforme que han seguido Televisa, la Cámara Nacional de la Industria de la Radio y la Televisión, amén de algunos periodistas como Sergio Sarmiento, quienes han dicho que las enmiendas depuestas frenarán la inversión en el sector.

Por su parte, Javier Corral Jurado manifestó que de ahora en adelante se verá si ante la recuperación de los poderes del Estado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el Legislativo y el Ejecutivo están a la altura de las circunstancias; “falta que ahora que ha habido Corte haya Congreso y presidente que asuma las consecuencias de lo que la Corte ha dicho”, aseveró.

Ser ciudadano

A no pocos, el discurso de Javier Corral los conmovió. El panista hizo gala de ingenio y de sus habilidades discursivas. Inició su arenga bromeando: “Pido una disculpa a nombre de Batichica, porque no pudo venir ahora”, dijo en franca referencia a la ex senadora priista Dulce María Sauri Riancho, otra de las promotoras de la acción de inconstitucionalidad.

En seguida, disertó: “La vida ofrece oportunidades o momentos para definir quién es uno y quién no es. Para dar trazo completo a la identidad personal. Hay quienes opinan que son más de dos o tres, pero no son muchas las oportunidades para decidir en qué se lucha y en qué no, o como señaló el Salvador Anguiano: para definir de qué están hechas las personas”.

“Cuando uno deja pasar esas oportunidades –abundó– entra en un naufragio profundo donde se pierde la esencia personal. Yo tengo para mí que la batalla contra la ley Televisa y las decisiones que implicó enfrentar esa legislación es uno de los momentos que la vida le planteó a quienes eran y quienes no eran senadores, no sólo como políticos, sino fundamentalmente como personas, y los 47 senadores que concurrieron a la Corte decidieron qué no eran y qué sí eran en momentos en los que el país, y al menos la clase política, sólo veía el inmediato interés electoral, que es lo que nos divide en esa disputa aterradora donde sólo se ven los intereses parciales”.

“Los 47 senadores que concurrieron a hacer uso de uno de los instrumentos más importantes de la Constitución, que es precisamente la acción de inconstitucionalidad, demostraron su compromiso con la nación y entre esos estuvieron los senadores de Puebla, quienes tomaron el momento y no lo dejaron pasar, y con esa decisión dijeron mucho quiénes son y qué no son, pues no claudicaron ante el chantaje de lo inmediato, no aceptaron guardar los principios mientras pasaba la contienda, no fueron de esos senadores de la República que sacrificaron bienes de la nación por favores de campaña, fueron hombres y mujeres que tomaron en sus manos el destino de ser y decir y hacer en el dato fundamental de la congruencia personal”.

“Por eso, este acto es emotivo por más de un motivo, porque nos recuerda a legisladores confrontados por ciudadanos que también no dejaron pasar la oportunidad de decir que eran ciudadanos y por tanto mandantes de los legisladores a quienes confrontaron; es decir, tendieron un vínculo contra gobernantes. Porque ser mandatario es ser el que hace los mandados, no el que manda al pueblo. ¡Cuando el ciudadano exige contribuye a que el gobernante asuma su función”, exclamó Corral, lo cual generó aplausos.

Explicó entonces cómo fue la votación que dio por buena la ley Televisa y la posterior acción de inconstitucionalidad.

Destacó entonces el foro convocado por la Ibero el 29 de marzo del año pasado:

“Ustedes han sido parte muy importante de la historia. Si en el país se hubiera reproducido lo que ustedes hicieron con sus senadores de la República otras hubieran sido las consecuencias. Si este ejemplo hubiera repercutido en varios estados, quizá ni siquiera hubiéramos tenido una mayoría contraria. Muchas cosas se hubieran evitado en este camino de adversidades, maledicencias y públicos linchamientos”.

Explicó que la acción de inconstitucionalidad pudo ser promovida por senadores que en su momento sufragaron por la ley Televisa debido a que los representantes populares tienen derecho a arrepentirse y a ser perdonados por al Corte.

Pero Corral también resaltó que el triunfo legal sobre las televisoras ha sentado precedentes para la justicia mexicana en otros ámbitos.

“Por principio de cuentas, la Suprema Corte de Justicia de la Nación actuó de cara a la nación. Ese olimpo de los dioses descendió al mundo terrenal y por primera vez pudimos verlos como son: hombres de carne y hueso, de sabiduría, con valor, prudencia, arrojo y que tuvieron tal vez mayor sensibilidad política que los legisladores, porque entendieron el momento y asumieron la responsabilidad; porque dijeron que el poder radica en el Estado y no en las televisoras; porque le dieron una bocanada de aire fresco al Estado de Derecho que había sido sometido a manos de los intereses del poder fáctico de la televisión, y como lo dijo Fraile –quien lo antecedió en la palabra–, que un poder que no abdicó, que exhibió, que desnudó la precariedad de una clase política vulnerable por muchos aspectos, en donde no hay siquiera una pizca de idealismo, todo es rendismo (sic), pragmatismo. Se trata de una clase política vacía de contenidos. En la que prima el interés inmediato sobre el interés nacional”.

Insistió en que “los ministros dieron una lección de dignidad, transparentó el proceso de recuperación. Los ministros dieron el debate que nuestros ex compañeros no quisieron darnos en la tribuna del Senado”.

También acentuó que los principales objetivos de la ley cayeron por tierra, a saber: el largo dominio de las concesiones y el usufructo indiscriminado del espectro radioeléctrico.

“Ahora las televisoras dicen que no se perdió nada, que apenas se varió en 2 por ciento la ley. Esa contabilidad del 2 por ciento sólo exhibe la acumulada prepotencia del duopolio televisivo, porque ellos saben que éste es sólo el primer moretón de varios que van a venir.

Francisco Fraile, Javier Corral, Aurelio Fernández, Fernando Fernández Font, Fernando Canales, Manuel Bartlett, Enrique Montero y German Sierra durante la “conferencia-celebración” / Foto: José Castañares

Puebla aportó votos

Por su parte, Bartlett emprendió su discurso también rememorando el panel de aquel 29 de marzo de 2006, al cual calificó como una verdadera “asamblea popular que nos dio votos en momentos críticos, votos que nos fueron indispensables”.

“Vivimos en el mundo a través de esta doctrina neoliberal que ha infectado a todos los países. Vivimos en el reino del dinero, de los intereses y México no es la excepción, dicha reducción de lo que ellos llaman la gobernanza (sic) a favor del capital”.

El ex gobernador rememoró que antes de que Carlos Salinas de Gortari “salió a vender los bienes públicos o a comprarlos”, TV Azteca era Imevisión, una televisora del estado concebida para ser el contrapeso de Televisa y que nació con la inspiración de convertirse en una estación para México con funciones similares con las que cuentan en sus países la BBC de Londres o Radio France Internacional.

Resaltó que en la guerra mediática, que ha incluido agravios contra su persona y la de Corral, el Congreso logró franquear el cerco de las televisoras gracias al canal del Poder Legislativo, el cual hizo posible que mucha gente se enterara de lo que pasaba y asumiera la lucha contra la ley Televisa como una causa popular.

Ironizó diciendo que la perpetuidad de las concesiones haría que las familias Azacárraga y Salinas Pliego adquirieran con el tiempo títulos nobiliarios.

Barlett resaltó que la contraofensiva de las televisoras ya comenzó a través del trabajo periodístico de Sergio Sarmiento y José Carreño, quienes en diversos medios han dicho que la decisión de la SCJN evitará las inversiones en el sector.

Un respiro de esperanza

En la mesa de ayer participaron también el rector de la UIA, Fernando Fernández Font; Aurelio Fernández Fuentes, director de esta casa editorial; Enrique Montero Ponce, dueño de Tribuna Radiofónica, y Fernando Canales, conductor de Ultra Sistema de Noticias.

Fernández Font calificó como un acontecimiento inédito la derogación de las reformas y consideró que el hecho es “un respiro de esperanza en un México que tradicionalmente ha sido rehén de poderes fácticos ajenos al bienestar del país”.

Estamos, abundó, en una “celebraron gozosa plenamente justificada, en la consecución de intereses más amplios que los de los grupos que dominan la nación”. Empero, aclaró que hay todavía batallas por librar, en especial por los que menos tienen, porque “la búsqueda de la justicia es una lucha inalcanzable que está siempre en función de principios éticos”.

Montero Ponce manifestó: “En hora buena de esos que se atrevieron a decir que no”, dijo conocer a Fraile de hace tiempo y que Bartlett le ha parecido siempre “el mejor gobernador de Puebla”.

El periodista Fernando Canales contó que en su computadora también tiene guardado un archivo que consigna el episodio del 29 de marzo.

“Se venció a los inmorales, a esos a quienes siempre quieren romperles el hocico, a quienes se atreven a decirles que no. Por primera vez ganamos los malos –ironizó–, pero hay que estar muy pendientes. Ganamos esta batalla pero viene más, porque ellos no se van a conformar. Debemos estar pendientes de lo que se va a hacer ahora y convocar a los senadores actuales. Digamos no muy alto y mucho para que no nos aplasten, Ya lo logramos una vez, podemos seguir conquistando estos espacios”.