Con diversas actividades, los poblanos festejaron ayer a San Antonio de Padua

Yadira Llaven

Con varias homilías en el transcurso del día, además de mole, cemitas, mariachi, lucha libre, graffitis, entre otras actividades artísticas, culturales, deportivas y religiosas, cientos de poblanos festejaron ayer 13 de junio a San Antonio de Padua, celebración que se realiza en Puebla desde hace más de 20 años. El llamado santo de todo el mundo, por la infinidad de favores que ha concedido, recorrió al mediodía las principales calles del barrio de San Antonio (24 Poniente, entre 3 Norte y 5 de Mayo), lugar donde se centró el festejo, para después culminar en el nicho que tiene en la parroquia del mismo nombre.

Los favores que se piden a San Antonio dependen del color del listón; si es verde es abundancia; si es rojo, es amor; amarillo es dinero, y para los objetos perdidos puede ser cualquiera / Foto: Abraham Paredes

Durante el recorrido se pudo constatar, que las múltiples estampitas y esculturas dan muestra de que San Antonio es el santo más venerado en Puebla, y que ha transformado esta celebración católica en una tradición popular en la que se reúnen chicos y grandes.

A temprana hora, la procesión congregó a poblanos de todos los estratos sociales y económicos aglutinados por una sola causa: conseguir novio, pedir una buena cosecha, encontrar objetos extraviados, contrarrestar la hambruna y la escasez, pues, a San Antonio de Padua se le considera patrono de los amputados, remeros, animales domésticos, ancianos, embarazadas, pescadores, de las cosechas, de Lisboa, de los oprimidos, de los pobres, de los navegantes, de los estériles, de los criadores de cerdos, de los indios, de las aeromozas, de los viajeros y de los aguadores.

En el peregrinaje muchos de los fieles, principalmente mujeres, traen, entre sus manos, veladoras, 13 monedas, bolsitas rojas, listones, y algunas llevan un mechón de cabello. Según doña Ofelia Méndez, vendedora de estampitas desde hace más de un lustro en la entrada de la parroquia, explicó que “las monedas que se ofrecen son colectadas para los pobres; las veladoras son signo de las plegarias elevadas a Jesucristo; el cabello que algunas jovencitas llevan, es signo de su renuncia a la belleza temporal y una búsqueda de la belleza interior; eso sí, con la esperanza de que pueda resolver una necesidad sentimental: llámese novio, marido, o hasta para librarse de una obsesión”.

Sobre las 13 monedas dijo que significan la dote que se entrega a San Antonio porque proporcionó novio o esposo a una mujer, aunque en esta ocasión quedó claro que no solamente las féminas son quienes buscan la ayuda del santo, sino también fue notoria la presencia de varios varones.

Doña Ofelia comentó que la adoración al santo ha pasado de generación en generación, en este barrio, pues, “vienen personas adultas que nos visitaban desde que eran jóvenes, y ahora regresan con sus hijos, a agradecer los favores concedidos”.

Al llegar a la iglesia, después de la procesión, los fieles depositan sus ofrendas, amarran listones de colores a la mano del santo, participan en la Eucaristía y dan como despedida a su visita, un jalón al cordón de San Antonio, signo que ha adoptado mucha gente para expresar su fe y petición de una manera sencilla y tangible.

“Los favores que se piden –detalló la vendedora– dependen del color del listón, es decir, si es blanco es casamiento; si es verde es abundancia; si es rojo es amor; amarillo es dinero; y para los objetos perdidos puede ser cualquiera”.

También mencionó, que poner de cabeza al santo, no sólo es una expresión grotesca sino que lleva implícita una forma de chantaje: “Te castigo hasta que me cumplas tal favor, que normalmente es porque no se tiene novio o novia”.

Dicen sus biógrafos que San Antonio posee el récord de la canonización más rápida de la historia. Fue declarado santo 352 días después de su deceso, el 30 de mayo de 1232, fiesta de Pentecostés. Su muerte acaeció un 13 de junio, día de celebraciones populares en Lisboa. San Antonio es el santo patrón de Lisboa y de Padua donde permanecen sus restos.

Por los numerosos milagros que se le atribuyen es aclamado en todo el mundo. Los habitantes de Padua construyeron en su memoria una magnífica basílica a donde fueron transferidos sus restos en 1263. Cuando la bóveda en la que por 30 años permaneció su cuerpo fue abierta, se encontró que las carnes del mismo se habían reducido a polvo pero su lengua, que le había servido para las predicaciones, se mantenía intacta con un vívido color rojo.

La fama de los milagros de San Antonio nunca ha disminuido, e incluso en la actualidad es reconocido como el más grande milagrero de todos los tiempos. En muchas partes de América Latina es reconocido como el santo de los matrimonios y el día de su fiesta las muchachas solteras pueden comprar una pequeña imagen de San Antonio y colocarla al revés como castigo hasta que hayan encontrado un buen marido.

El festejo a San Antonio, también tiene que ver con las fiestas de fertilidad y prosperidad en el campo que realizan los indígenas. Este ciclo también abarca las fiestas católicas de la Santa Cruz, San Isidro Labrador, Corpus Christi, San Juan Bautista, San Pedro, Santiago Apóstol, La Asunción, San Miguel Arcángel y San Francisco.

De acuerdo al cartel del programa, los festejos a San Antonio de Padua en el barrio, culminaron, ya entrada la noche, con un concierto de hiphop, acrobacias en bicicleta, una exposición de graffitis y una misa de agradecimiento a las 20 horas, y junto al anuncio de estas actividades estaba pegado un anuncio alusivo a la fecha que decía: “Busco mujer de 20 a 38 años, madura, relación estable, absoluta seriedad, soltera o divorciada, dejo mi número de celular”.