Tosepan Kali se consolida como un proyecto de turismo alternativo comunitario en la Sierra

Yadira Llaven

Entre los programas sociales que maneja la Cooperativa Agrícola Regional Tosepan Titataniske, que en náhuatl significa “unidos venceremos”, está la Tosepan Kali, proyecto de turismo alternativo comunitario que tiene como finalidad cuidar el medio ambiente, conservando el suelo, el agua y reciclando desechos. También, a través del Centro Kaltaixpetaniloyan se lleva a cabo la educación ambiental, principalmente para que los socios conozcan el ecosistema presente y piensen en el mejoramiento del hábitat; esta educación se les da a los jóvenes y niños en la región también con el mismo objetivo.

Las cabañas de Tosepan Kali, tienen un costo de 200 pesos por persona con alimento incluido y también fungen como centro de información y Casa de Cultura / Foto: Abraham Paredes

La cooperativa está integrada por indígenas con intereses comunes, en su mayoría pequeños productores de café, pimienta, cítricos, macadamia, vainilla y miel mellipona, aunque también hay jornaleros, amas de casa, artesanos y albañiles que habitan en 60 comunidades de la Sierra Nororiental de Puebla.

A 30 años de su creación tiene influencia en 10 municipios de la región, con casi 6 mil socias y socios, de los cuales 3 mil 200 son productores de café y pimienta; el resto son artesanos y personas que laboran en otros oficios.

De acuerdo con Nazario Diego Téllez, presidente del Consejo de Administración de la cooperativa, el proyecto de Tosepan Kali de hotel comunitario inició por la caída del café y la poca producción de la pimienta, asociadas a la helada que sufrieron en 1989, la desaparición del Instituto Mexicano del Café y la falta de capacitación. De ahí surge la idea, en la cooperativa, de optar por el turismo alternativo, propuesta con la que llevan tres años de trabajo.

“Este giro diferente ha sido con previa información educativa, pues proponemos a nuestros visitantes, además del servicio de hospedaje y alimentos a base de elementos utilizados por nuestros ancestros, talleres culturales, de danza, música regional, recitales, poesía, elaboración de textiles, telar de cintura, camisas de manta, así como el cuidado de la naturaleza, como lo muestra el estilo de nuestras cabañas edificadas con bambú”.

Plantean “recorridos por cultivos de hortalizas, para que conozcan nuestra biodiversidad, visitas a la zona arqueológica, a comunidades donde se elaboran las vasijas de barro, pero sin dejar de lado el cuidado del medio amiente y la vegetación”.

Reconoce que este proyecto “no fue fácil en un inicio”, pues fueron damnificados del huracán Stan que acabó, en 2005, con las cabañas que unos meses antes habían construido; sin embargo, pese a estos obstáculos naturales, dijo, “como dice el significado de la cooperativa, unidos venceremos”.

Las cabañas de Tosepan Kali, que en lengua náhuatl significa “la casa de todos”, tienen un costo de 200 pesos por persona con alimento incluido –cuenta con terminal bancaria–, y fungen como centro de información y Casa de Cultura. Ahí, también en la misma área, pero en espacios diferentes, está la escuela piloto MontessoriTosepan, la biblioteca, el centro de computo y los talleres culturales.

A través del Programa de Turismo Alternativo Tosepan Kali se ofrecen los servicios de educación ambiental para todas aquellas personas que quieran realizar ecoturismo. Para ello, la cooperativa está vinculada con las comunidades aledañas a Cuetzalan, en donde el visitante podrá conocer la biodiversidad de flora y fauna aún existente, además de compenetrarse en la cultura de la región junto con la propia del café (desde que se siembra en el campo hasta que se saborea en una taza).

“Hemos procurado –dijo Nazario– que nuestras instalaciones ofrezcan la mejor calidad a los visitantes. En ellas no nos falta el agua gracias a un sistema de captación de lluvia, y no contaminamos porque tratamos las aguas negras o residuales mediante biofiltros y un digestor. Además, cuando no tenemos actividades, usamos los dormitorios y el comedor para impartir cursos de educación ambiental y ecoturismo”.

Por las noches, Tosepan Kali brinda veladas culturales con música regional, danza prehispánica, arte teatral y mímica, además de creaciones culinarias de exquisita manufactura elaboradas por las indígenas de la cooperativa.

Durante el “Festival Cuetzalan”, celebrado los pasados 8 y 9 de junio para conmemorar los 30 años de la fundación de la cooperativa, se inauguraron las nuevas instalaciones: 15 habitaciones, el Salón del Café, las estaciones de excursionismo Las Brisas, el mariposario y las grutas Chivostoc; asimismo, se puso la primera piedra del spa y temascal del complejo.

El programa del encuentro cultural incluyó la puesta en escena de la obra El maíz, con el distinguido mimo mexicano, discípulo de Marcel Marceau, Sigfrido Aguilar; las danzas auténticas de la tradición náhuatl de la región, como las de los Quetzales, de los Migueles y de los Negritos, así como los bellos trajes regionales portados con elegancia por las reinas del huipil de las comunidades de la zona.

No pudo faltar la visita a las edificaciones de Yohualichan, así como a unas fincas cafetaleras orgánicas y al mariposario que ha desarrollado Tosepan desde hace algunos años, como un instrumento adicional para reforzar la biodiversidad y la ecología de la zona. Todo un programa para tener un verdadero encuentro con una de las culturas de mayor riqueza en el mosaico de nuestra patria.

La Tosepan fue Premio al Mérito Ecológico 2001, reconocimiento a toda esta labor que de manera ejemplar ha sido edificada por los indígenas de la Sierra de Puebla. Más información en la calle Juárez y Galeana s/n, Cuetzalan; o a los teléfonos: (52) (233) 3310053 / 3310564 correo electrónico: [email protected]