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Puebla > Ecología
jueves 7 de junio de 2007

En una semana el IMTA determinará si la contaminación de Valsequillo causa deformaciones

Martín Hernández Alcántara

En una semana el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA) determinará si las aguas de la presa de Valsequillo contienen sustancias que puedan generar malformaciones en los habitantes de la zona, tal como supuestamente lo aseguró un investigador de la UAP a un periódico editado en la capital del país.

Ayer, un grupo de especialistas de la dependencia federal acudió al embalse para recabar muestras del líquido como parte de los trabajos de la comisión interinstitucional creada esta misma semana para poder investigar si las denuncias sobre trastornos genéticos presuntamente consecuentes de la ingesta del recurso por parte de pobladores de San José Tejayuca son ciertas, o como ha sostenido el gobierno y otras autoridades, las anormalidades son resultado de otros hechos, como las relaciones incestuosas.

Por lo pronto, este miércoles por la mañana estuvieron en el lacustre investigadores de la máxima casa de estudios, de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla, del IMTA, la Comisión Nacional del Agua y el Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla.

Todos los expertos presentes coincidieron en que las aguas de Valsequillo contienen metales, especialmente plomo, aunque ninguno se aventuró a afirmar que ésa pueda ser la causa de las deformaciones que han sido evidenciadas por el periódico capitalino.

El gobierno del estado ha enarbolado el megaproyecto Valsequillo, el cual no sólo plantea el saneamiento de la presa, sino también la adquisición de 10 mil 481 hectáreas en las cuales se pueda realizar un malecón, un club de vela, zonas residenciales, centros de convenciones, hoteles, restaurantes, un foro al aire libre y espacios propicios para el desarrollo de actividades náuticas.

Según ese último proyecto, tan solamente para el saneamiento de la presa se requiere una inversión de mil 699 millones de pesos, que pueden ser financiados por la banca de desarrollo nacional o internacional y podrían finiquitarse mediante la venta de terrenos.

El megaproyecto establece que las 10 mil 481 hectáreas serían pagadas a 16 pesos el metro cuadrado –lo que implicaría una inversión de mil 676 millones de pesos–, pero por su venta se obtendrían ganancias hasta por 15 mil 700 millones.

El “Resumen Ejecutivo del Proyecto de Valsequillo”, elaborado en mayo de 2004, establece que, pese a las cuantiosas inversiones realizadas por el gobierno del estado para el saneamiento del agua de la presa, ésta sigue recibiendo líquido que rebasa las concentraciones de contaminantes permitidos por la norma. En el ámbito ecológico, abunda, la presa está plagada de lirio y mosquitos, hay un azolvamiento del embalse, la calidad del agua no cumple con los fines para los que fue creada.

Respecto a la salud y bienestar que hay en la presa, según ese estudio la población enfrenta el riesgo de más enfermedades cutáneas, respiratorias y gastrointestinales, alta migración, mal olor y bajos ingresos; los pozos y norias están contaminados por infiltraciones del agua almacenada en la presa.

El documento justifica que llevar a cabo un rescate y desarrollo integral en Valsequillo permitiría tener un vaso limpio y atractivas vistas a los volcanes que den paso a un desarrollo urbano turístico; generación de empleos y aumento sustancial en la actividad económica de toda la región, con “ingresos superavitarios del proyecto serán pagadas las inversiones necesarias en materia de saneamiento y desarrollo urbano”; se limpiaría al 100 por ciento el lirio; habría agua tratada para todos los usos –“incluyendo el turístico y recreativo”–; habría planes de recreación de tipo náutico y pesca; agua para el riego y se plantaría todo tipo de hortalizas y flores ornamentales.