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Puebla > Economía
miércoles 6 de junio de 2007

ECONOMÍA A RETAZOS



El lenguaje de la derecha apesta

Jesús Rivera de la Rosa

La semana pasada fue dado a conocer el Plan Nacional de Desarrollo 2007-2013, mismo que tiene como principio rector el “desarrollo humano sustentable”. Si nos limitáramos a analizar lo que dice el discurso del PND, veríamos que se apoya en los postulados del enfoque de capacidades que proponen los seguidores de Amartya Sen y que aparecen recogidos en las decenas de informes sobre desarrollo humano patrocinados por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), y que podemos resumir en la idea de que la persona está en el centro del desarrollo y que esté se mide a partir de la libertad que tiene para alcanzar la vida que más valora y quiere tener.

Hasta aquí no habría mayor problema, digamos que Felipe Calderón y sus asesores intentan estar acorde con la moda del desarrollo humano, tal como lo expresa el lenguaje del PND que comentamos. Sin embargo, debemos señalar al menos tres incoherencias fundamentales entre lo afirmado como objetivos del plan y la realidad que padecemos millones de mexicanas y mexicanos.

En primer lugar, para el propio Sen, un elemento básico en la definición de su enfoque de capacidades es que las personas gocen de la libertad, no sólo individual sino con responsabilidad social, para deshacerse de aquello que les impide alcanzar la vida que mas valoran, deben ser “señoras y señores de su propio destino”, y deben ser consultados por los gobernantes, a quienes pueden quitar en caso de incumplimiento de las promesas. En pocas palabras, la coherencia entre las distintas dimensiones del desarrollo tiene como hilo conductor que la gente sea tomada en cuenta. ¿Ocurre así con la ley Televisa, con las prebendas a los banqueros y a Elba Esther Gordillo?, para citar sólo algunos ejemplos.

En segundo término, el discurso de Calderón donde habla de democracia y de respeto a la voluntad de las y los mexicanos se apoya en el fraude de hace un año, en la imposición de un candidato y en la corrupción de las instituciones nacionales, por lo que está viciado de origen.

Además hay que señalar que de acuerdo a las más recientes contribuciones de la escuela de capacidades, la justicia es otro de los aspectos claves para alcanzar un verdadero desarrollo humano, y en el caso de México esta se limita a las acciones del ejército para imponer el orden, por medio de una militarización cada vez más alarmante de la vida pública del país.

Finalmente, todo indica que el crecimiento económico de México seguirá siendo inferior a su potencial y que el modelo neoliberal no está en discusión, por lo que la política de desarrollo humano sustentable, con las incoherencias ya señaladas, sólo parece ser un lenguaje derechista que apesta, pues los valores que presume no se concretan en la realidad política y social del país.

En el PND anterior, el elemento central era el crecimiento económico acelerado, y ya vimos a lo que esté se redujo, ¿hasta donde llegaremos con este nuevo Plan en el que se supone que la persona está en el centro del desarrollo? Probablemente a la consolidación del régimen excluyente, autoritario e ineficiente que hemos padecido en los últimos años.

 

 

 

El ejercicio del poder de la derecha

En el capítulo México del Informe de Amnistía Internacional de este año, se dice: “Felipe Calderón, del PAN fue elegido presidente en un controvertido proceso electoral. El presidente Vicente Fox concluyó su mandato sin cumplir el compromiso de su gobierno de poner fin a las violaciones de derechos humanos y la impunidad, que siguieron siendo generalizadas. El Congreso federal tampoco aprobó en este año reformas de la Constitución y de los sistemas de seguridad pública y justicia penal que permitieran mejorar la protección de los derechos humanos.

Continuaron los informes de tortura, detención arbitraria, uso excesivo de la fuerza y procedimientos judiciales sin garantías, sobre todo en el ámbito estatal. Se recibieron informes de violaciones graves de derechos humanos en el estado de Oaxaca en el contexto de una dilatada crisis política. La violencia contra las mujeres siguió siendo endémica en muchos estados, y continuó la campaña para obtener justicia para las mujeres de Ciudad Juárez y la ciudad de Chihuahua. Varios periodistas fueron asesinados. En algunos estados, defensores y defensoras de los derechos humanos y oponentes políticos siguieron corriendo peligro de sufrir hostigamiento o procesamientos penales infundados. Fracasaron las medidas para procesar a los responsables de violaciones sistemáticas de derechos humanos cometidas en decenios anteriores. Los pueblos indígenas de varios estados siguieron sufriendo discriminación, entre otras cosas en el acceso a servicios básicos, como la atención de la salud y la educación.”

Amnistía Internacional. El estado de los derechos humanos en el mundo: Informe 2007.

 

 

 

El desarrollo de Corea según la CEPAL

El proceso de desarrollo de la República de Corea ofrece importantes enseñanzas para los países en desarrollo. Así lo señala la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en su informe La inversión extranjera en América Latina y el Caribe, 2006, dado a conocer recientemente.

En este informe, la CEPAL dedica un capítulo completo a las inversiones y estrategias empresariales de la República de Corea en América Latina y el Caribe. Según el informe, la positiva evolución de la República de Corea fue el resultado de las políticas muy exitosas de desarrollo y demostró que es factible evolucionar hacia una industrialización orientada al exterior a una economía basada en el conocimiento. A lo largo de este proceso, que se intensificó a partir de 1960, el papel de la inversión extranjera directa (IED) coreana y de su inversión directa en el exterior (IDE) cambió considerablemente.

En la primera fase de industrialización orientada al exterior la IED no fue importante. No obstante, la IDE se hizo cada vez más relevante. Las empresas transnacionales de la República de Corea jugaron un papel preponderante, y gracias a su estrategia de internacionalización llegaron a convertirse en protagonistas mundiales, sobre todo en las áreas electrónica, automotores, textiles y prendas de vestir, y recursos naturales y manufacturas basadas en ellos. Ambas, la IED y la IDE, se convirtieron en factores relevantes para la transición hacia la economía del conocimiento.

Como es sabido, Corea se integró al proceso de globalización y se convirtió en un líder mundial de las tecnologías de información y de las comunicaciones, entre otras actividades de alta especialización. Su experiencia es especialmente relevante para América Latina y el Caribe, ya que fue capaz de hacer frente a graves desafíos mediante decisiones difíciles que permitieron reorientar su estrategia de desarrollo.

 

 

 

La inversión de Corea en América Latina y el Caribe

La inversión directa en el exterior ha sido uno de los principales motores del éxito económico coreano. Según estadísticas oficiales, esta inversión se encuentra muy concentrada en Asia (46 por ciento para el periodo 1968-2006), seguida de América del Norte (26 por ciento) y Europa (15 por ciento).

América Latina y el Caribe están en una posición intermedia al recibir el 8 por ciento de la inversión coreana para el periodo señalado. Los principales países receptores –según volumen neto de capitales recibidos– son Bermudas (34 por ciento), Brasil (12 por ciento), Perú (11 por ciento) y México (10 por ciento).

En términos de actividades, la inversión se centra en las industrias de manufacturas (59 por ciento), comercio (24 por ciento) y recursos naturales (6 por ciento).

La inversión extranjera en América Latina y el Caribe, 2006, CEPAL, mayo de 2007

 

 

México: Variación porcentual del Producto Interno Bruto