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Puebla > Educación
martes 22 de mayo de 2007

Los cambios en la UDLA no propician el desarrollo académico: Ramírez

Martha Garrido Ortega

Ante la serie de cambios administrativos que se han dado en la Universidad de las Américas Puebla (UDLA), Juan Manuel Ramírez Cortés, uno de los catedráticos despedidos, aseguró que la institución no está generando un ambiente de desarrollo académico, además de que se están descuidando proyectos de investigación.
Ramírez Cortés dijo en entrevista telefónica, que a pesar de que él sí llegó a un acuerdo económico con las autoridades de la universidad, varios de sus compañeros catedráticos que fueron despedidos están considerando la posibilidad de recurrir a la vía legal para poner demandas laborales.
Agregó que, ante la falta de información, se ha dado una serie de especulaciones sobre los motivos que generaron los despidos de académicos y renuncias de altos funcionarios de la universidad durante la semana pasada.
“Hay muchas especulaciones; nuestro interés ha sido netamente académico; a los profesores nos interesa que exista una normativa y una serie de contrapesos que permitan que no haya decisiones verticales, unilaterales y represivas por parte del rector, ya sea éste o el que venga. Cuando hay una normativa se tiene que pasar por ciertas reglas, y en este momento ha sido un desbarajuste administrativo”, puntualizó.
Cuestionado sobre la posibilidad de que esta situación esté generando una crisis académica, Ramírez Cortés declaró: “Definitivamente si; lo que la universidad no está propiciando es un ambiente de desarrollo académico, como debiera ocurrir. Por ejemplo, una de las profesoras que fue despedida tiene un proyecto con el doctor Mario Molina, el único Premio Nobel mexicano; era un proyecto científico sobre el calentamiento global desde la perspectiva en México, y quedó suspendido”.
“La universidad tiene un proyecto social, el cual debiera estar interesado en cuestiones académicas, pero al estar pensando en otras cosas no se privilegian actividades netamente académicas, que son prioridad de una institución. Sí está impactando porque se genera un ambiente desastroso que no propicia de ninguna manera el desarrollo académico, tecnológico y científico”, agregó.
Para concluir, Ramírez dijo que los catedráticos despedidos cuentan con doctorados, algo difícil de lograr en la región. “Los que se quedan están viviendo una situación muy difícil bajo un sistema que no está probando el desarrollo y el pensamiento crítico, como desde rectoría se ha venido manejando”.