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Puebla > Política
miércoles 2 de mayo de 2007

Recortes de personal y sueldos aplicará el gobierno estatal en breve

Martín Hernández Alcántara

Despidos “temporales” y recortes a los sueldos del personal, son algunas de las medidas que el gobierno del estado podría tomar en breve para paliar el retraso de 176 millones de pesos que le debe entregar la Federación. Por lo pronto, en el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia ya ejecutó disminuciones del 5 por ciento a los sueldos de 112 empleados que perciben más de 5 mil 500 pesos quincenales.

El titular de la Secretaría de Gobernación, Javier López Zavala, aseguró que la administración encabezada por Mario Marín Torres, quien paradójicamente ayer presumió su política laboral, está analizando la posibilidad de eliminar de la nómina a algunos empleados, pero sólo de manera temporal, pues una vez que la crisis económica sea superada, podrán recobrar sus puestos.

Por su parte, Gerardo María Pérez Salazar, secretario de Finanzas y Administración, presumió la supuesta austeridad impuesta en el Poder Ejecutivo desde que inició el sexenio. Afirmó que tan sólo en 2005 se ahorraron 500 millones de pesos, como resultado de las limitaciones en uso de teléfonos celulares, todo tipo de papelería y los llamados “gastos de representación”.

El director del DIF, Humberto Aguilar Viveros, dijo que el recorte aplicado a los sueldos de los 112 empleados de esa dependencia es provisional y durará sólo el tiempo que la contingencia económica persista.

Al funcionario se le cuestionó en una entrevista si la disminución del sueldo no incurriría en un delito, a lo que contestó que la medida fue decidida con la aprobación de los afectados, que prefirieron perder dinero en lugar de sufrir un despido.

De hecho, el servidor público aseguró que los principales perjudicados son quienes más ganan, desde él hasta los subdirectores y que los recortes oscilan entre los 150 y los 250 pesos mensuales.

Pero aunque los funcionarios de la administración marinista presumen austeridad, el gobierno del estado ha sido criticado por realizar gastos superfluos, como la remodelación de una cancha de futbol rápido, ubicada dentro de Casa Aguayo, residencia oficial de Mario Marín Torres y su familia, la cual tuvo un costo superior al millón de pesos y beneficia apenas a 200 personas, según documentos oficiales emitidos por la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas de Puebla.