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Puebla > Economía
miércoles 18 de abril de 2007

ECONOMÍA A RETAZOS

Paranoia y optimismo

Miguel Ángel Burgos Gómez

Ya tenía más de un mes que no escribía aquí. Anteayer recibí un correo de Jaime Ornelas recordándome que me debo a mi público y aquí me tienen.

Lo que pasó es que siendo catorcenal mi colaboración, las dos últimas salieron seguiditas una semana tras otra, y una de esas anduvo circulando por la UAP en forma de volante. Era ese que decía que los acuerdos sobre jubilaciones eran ilegales. Días después, en la misma tónica, vino la reforma de la ley del ISSSTE, lo cual confirmó que nuestra universidad sigue a la vanguardia.

La parte paranoica de la personalidad que todos tenemos de vez en cuando se alarmó en mi cuando vi que el popular articulo, oponiéndose a los designios del Banco Mundial, era un error y que por eso me habían quitado en el verano mi curso favorito y me obligarían a dar otro que detesto. Esto en el Colegio de Historia. La parte sensata y optimista de mi vino al rescate de mi sano juicio y pensé que todo era un error burocrático que habría de corregirse con la buena voluntad de mi jefa inmediata superior. En esas estaba, relajándome para las vacaciones de semana mayor cuando empecé a notar que las noticias periodísticas subían de tono. Imposible hacer aquí el recuento de un mes. Nada más para hablar del día de hoy, lunes 16, que escribo esto, la nota sobresaliente es la de los 33 asesinatos en una universidad estadounidense.

Para no quedarnos atrás, en nuestro país se cometieron este mismo día, hasta las 6 de la tarde, 22 “ejecuciones”, todas la cuales caen en ese nebuloso calificativo del “ajuste de cuentas” entre narcos. Una vez que un asesinato es catalogado así, como por arte de magia las autoridades encargadas del orden quedan relevadas de cualquier responsabilidad para aclarar estos hechos. Y cómo no va a ser así, cuando juntito de estas noticias aparece otra donde dice que el ejército arrestó a 112 policías en el estado de Nuevo León por presuntas relaciones con la delincuencia organizada, que tal parece que es lo mejor organizado de todo.

Otra cosa que me llamó la atención hoy mismo, es el hecho de que el Banco Mundial reconoce que México tiene el primer lugar también mundial como productor de emigrantes, la inmensa mayoría, como se sabe, hacia Estados Unidos y de manera creciente a Canadá. Al mismo tiempo, la Secretaría de Gobernación reconoce que el flujo masivo de indocumentados en la frontera sur de México –medio millón al año, que también se dirigen hacia el dolar– constituye un grave problema sin solución a la vista con su secuela de corrupción y violencia creciente con sus “historias dramáticas que se registran a diario en esa frontera, lo mismo violaciones sexuales o mutilaciones, que robos y homicidios en contra de los indocumentados (en su mayoría procedentes de Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua.)”

Como ninguna de estas noticias, acontecimientos o fenómenos sociales tienen una explicación convincente, ni hay autoridad alguna que asuma la responsabilidad, es ahí donde la imaginación se echa a volar. La mayoría de las notas que reportan los hechos son pueriles o inverosímiles. Por ejemplo, en la tragedia de la Universidad Tecnológica de Virginia dicen que la primera balacera tuvo un origen pasional, después no se dice nada. Pero 33 muertos por una cornamenta, supongamos, se me hace mucho. Otra vez la parte paranoica de mi mente me sugiere que es un complot para someter a las universidades, norteamericanas claro, a un férreo control policíaco. Afortunadamente mi parte optimista vence y dice que lo que pasa es que hay allá algunos gringos que están bien locos.

Desde la Patagonia rebelde, la historia continúa

Red Eco Alternativo. Argentina. El 3 de abril del 2007, en la Patagonia rebelde, los docentes de Neuquén, después de un mes de paro en reclamo de recomposición salarial, decidieron cortar la ruta 22. La policía los reprimió brutalmente, y mientras escapaban de los gases y de las balas de goma, un miembro del Grupo Especial de Operaciones Policiales, disparó una granada de gas a la cabeza de Carlos Fuentealba.

El maestro, con el cerebro destrozado, murió en unas horas, pero no dejó de enseñar. Su ejemplo empezó a hablar en nombre de su cuerpo ausente, a movilizar, a multiplicar la resistencia, a exigir justicia, a hacer memoria. Los maestros y maestras, sus compañeros, continuaron la lección. Señalaron como principales responsables al gobernador, Jorge Sobisch, y a sus funcionarios.

10 años atrás, el 12 de abril de 1997, la policía de la misma provincia, mataba en Cutral Co a Teresa Rodríguez. Teresa tenía 24 años y era empleada doméstica. Mataron a Teresa, pero la bala apuntaba también contra la pueblada desencadenada a partir de otra lucha docente, que amenazaba multiplicar piquetes y resistencias. El gobernador de Neuquén entonces era Felipe Sapag. El presidente, Carlos Menem.

Dos años antes, el 12 de abril de 1995, en Ushuaia, era asesinado por la policía el obrero de la construcción Víctor Choque. La bala mató a Víctor, pero la orden de muerte tenía como objetivo matar el corazón rebelde del sur. El gobernador de Tierra del Fuego era José Estabillo. El presidente, Carlos Menem.

Los restos de Víctor Choque fueron llevados a su provincia de origen, Salta que es una provincia devastada por las políticas del Banco Mundial que la declaró parte de los “territorios inviables”. El término perverso anticipaba el silencioso genocidio neoliberal, que produjo los nuevos “desaparecidos” como consecuencia de la desocupación, las enfermedades, la contaminación ambiental, la represión, la depresión, el hambre.

También en Salta, en mayo de 2000, fueron asesinados los jóvenes Orlando Justiniano y Matías Gómez. Secuestrados mientras juntaban leña para llevar al piquete, fueron torturados salvajemente y asesinados por la policía. Luego fueron abandonados en un camino con la intención de simular un accidente. El 17 de junio de 2001, en la misma provincia, eran asesinados los jóvenes óscar Barrios y Carlos Santillán. Las balas que los asesinaron pretendían callar las voces insurrectas del pueblo norteño que había aprendido de Cutral Co el valor del corte de ruta como herramienta de lucha, cuando el paro forzoso, que implica la desocupación masiva, no deja más caminos que interferir en la circulación de mercancías. Las balas eran para los jóvenes que aprendían en las rutas, las primeras lecciones de dignidad y resistencia.

Antes y después de estas muertes en protestas sociales, hubo muchas otras muertes como consecuencia del mismo sistema. Gatillo fácil. Desaparición de mujeres víctimas de la trata. Cromañon. Los muertos y las muertas, siempre del mismo lado. Víctimas de la pobreza. Víctimas de la desesperación. Víctimas de la corrupción. Víctimas de la desocupación. Víctimas de la indiferencia. Víctimas del capitalismo.

Por eso, aunque no conocíamos su rostro, sabíamos quién era Carlos Fuentealba, el maestro de Neuquén asesinado en este abril de 2007. Sabíamos que Carlos estaba resistiendo y que antes había dado clases de dignidad en las escuelas. También sabíamos que Carlos era Teresa, era Aníbal, era Darío, era Víctor, era nuestro pueblo, eran los de abajo, los de la memoria que no tiene punto final, porque tampoco hay punto final para la represión y para la impunidad.

Sabemos también quiénes los mataron y su muerte no acepta dobles discursos. Porque quienes cuentan votos y desprecian vidas, alguna vez escucharán nuevamente el eco de aquel “que se vayan todos”. Y cuando el eco vuelva, desde la Patagonia rebelde o desde la Salta inviable, ya no será para decirles que se vayan. Será sencillamente la voz de todo el pueblo ocupando su lugar en la historia. Con voz de pueblo rebelde hablarán Carlos y Teresa y tantos y tantas, y todas y todos los que no se cansen de luchar.

Aguas con el agua...

“En general, la gestión pública del agua en México es inadecuada. El agua es injustamente distribuida, con grandes ineficiencias y sin mecanismos eficientes para involucrar a los usuarios en el proceso. La carga financiera para el funcionamiento del sistema, a cada nivel de gobierno, transfiere sistemáticamente los costos al sector público –en donde la estructura regresiva del sistema impositivo coloca una carga desproporcionada en los pobres y las clases obreras– mientras los beneficios son captados por los grandes usuarios de agua.

“Agravando esta situación, están los problemas de salud pública generados por la incapacidad de asegurar suministros adecuados de agua de calidad a gran parte de la población.”

David Barkin. “La gestión del desastre urbano”, Ciudades, Red Nacional de Investigación Urbana, número 73, eneromarzo de 2007, p. 25.

 

 

Del gobierno de “resultados y no de pretextos”

“El programa federal ‘primer empleo’, que fue una de las principales promesas de campaña de Felipe Calderón, ha logrado incorporar a 30 empresas de Nuevo León, pero sólo ha generado dos empleos formales, reconoció el delegado del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

“En tanto, el sector empresarial consideró que el nuevo programa exige demasiados requisitos, que resultan imposibles de cubrir para muchas empresas medianas y pequeñas.”

La Jornada, 10 de abril de 2007, p. 25.