Medicina e investigación

Las estatinas en la prevención de sepsis durante la diálisis

Rafael H. Pagán Santini

Por lo general la mayoría de los medicamentos tienen una reacción definida con respecto al tipo de acción que se espera de ellos. Por ejemplo, al utilizar una aspirina, esperamos que quite el dolor o que actoe desinflamado. Ambas acciones están relacionadas dentro del campo de acción de la aspirina. A través de años de observación, por investigaciones directas o por efectos inesperados se ha descubierto que un mismo medicamento actúa de varias formas “benéficas”; con esto queremos decir que no son las acciones adversas que tradicionalmente se esperan de un medicamento, ni los efectos secundarios, los cuales se conocen durante el procesos de investigación clínica.

El mejor ejemplo de esto lo tenemos nuevamente con la aspirina: una dosis de 500 mg quita el dolor, o sea tiene una acción analgésica, pero con una dosis menor, entre 81 y 350 mg, logramos un efecto anticoagulante. Esto último ha permitido que se utilice la aspirina como tratamiento preventivo contra la aterotrombosis. Esta multi–reacción definida no es exclusiva de la aspirina; medicamentos como los anti–convulsionantes y los anti–depresivos son buenos ejemplos de medicamentos que están siendo utilizados para condiciones de salud diferentes a las que tradicionalmente se usaban.

En los últimos años se ha encontrado esta multi–reacción benéfica en las estatinas. Las estatinas son el agente más potente para el tratamiento del metabolismo anormal de las grasas (dislipemia); son la piedra angular en el tratamiento primario y secundario de las enfermedades cardiovasculares. El efecto inmediato de las estatinas es el de reducir la biosíntesis del colesterol. Su segundo efecto, pero primordial, es el de reducir los niveles sanguíneos del colesterol malo (LDL–C). La acción de las estatinas sobre el metabolismo de las grasas trae como consecuencia indirecta la reducción de los niveles de triglicéridos y el aumento del colesterol bueno (HDL–C). Las estatinas han demostrado tener un efecto directo en la reducción de eventos cardiovasculares sin importar los niveles de colesterol.

Además, algo muy importante y señalado recientemente es que las estatinas tienen propiedades antinflamatorias. En diferentes estudios se ha demostrado su acción en la reducción de los factores sanguíneos de la inflamación. Inclusive su acción antinflamatoria está siendo aprovechada para el tratamiento de la artritis reumatoide.

El doctor Rajes Gupta y colaboradores, después de llevar a cabo una investigación prospectiva en mil 41 personas, concluyeron que el uso de estatinas estaba asociado fuerte e independientemente a la reducción en el riesgo de sepsis en personas hospitalizadas con enfermedad crónica del riñón y que recibían diálisis. La sepsis es un estado infeccioso sistémico que se caracteriza por gérmenes patógenos y sus toxinas en la sangre. Las personas que reciben diálisis se encuentran en un alto grado de riesgo de contraer infecciones (JAMA volumen 297, número 13).

Entre los mecanismos que podrían explicar esta acción preventiva contra el desarrollo de una infección de esa magnitud están sus propiedades inmunomoduladoras. Probablemente las estatinas podrían estar regulando la respuesta inmune a la infección, y por consiguiente estarían minimizando el riesgo de una sepsis clínica en personas infectadas. Además de esta hipótesis, las estatinas podrían estar llevando un efecto antimicrobiano directo, como se ha demostrado en personas con sida. De hecho, la primera estatina que fue identificada en un laboratorio fue derivada de un hongo, el Penicillum citruinum, y se ha postulado que estos organismos fúngicos secretan estatinas como una ventaja selectiva para prevenir la reproducción de otros organismos competidores que requerirían de colesterol para su crecimiento.

La acción preventiva contra accidentes cardiovasculares ha sido ampliamente demostrada en cientos de investigaciones clínicas. ésta es la primera vez que se pública un estudio donde se señala la acción preventiva sobre una infección de carácter sistémico, y sobre todo en personas que se dializan. Son miles las personas que tienen la necesidad de dializarse; de confirmarse el efecto preventivo en la sepsis se podría estar reduciendo el riesgo de mortalidad en este tipo de tratamiento. Las estatinas disponibles en el mercado son: rosuvastatin (Crestor), atrovastatin (Lipitor), fluvastatin (Lescol), Simvastatin (Zocor), paravastatin (Pravacol), lovastatin (Altroprev).

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