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Puebla > Estado
jueves 22 de febrero de 2007

Presunto autor del descuartizamiento en La Ceiba denuncia tortura por parte de la Policía Judicial

Josué Mota

Héctor Iván Tovar García, quien presuntamente está implicado en el asesinato y descuartizamiento de Jesús Santos de los Ángeles, ocurrido en octubre del año pasado, ofreció ayer una rueda de prensa para denunciar que fue torturado por agentes de la Policía Judicial el 13 de febrero.
Desde que cuando fueron hallados los restos de Santos de los Ángeles las principales sospechas apuntaron al cacique Héctor Manuel Tovar González, médico de profesión, y a sus hijos Héctor David y Héctor Iván Tovar García, respectivamente edil auxiliar y agente subalterno del Ministerio Público en Villa Lázaro Cárdenas.
De hecho, la corporación dirigida por Isaac Arzola Muñoz cateó el hospital propiedad del doctor, y al principio se rumoró que dentro se encontraron “órganos, que presumiblemente son de cuerpo humano”.
Ayer, Héctor Iván Tovar García aceptó que en el hospital hay órganos de cuerpo humano, aunque no dijo qué utilidad les dan.
Se le preguntó a Tovar García de los recortes periodísticos sobre el asesinato y descuartizamiento que se encontraron también en el nosocomio y respondió: “Bueno, no son recortes periodísticos, son notas del periódico (sic), pero eso porque nosotros tenemos la costumbre de leer el periódico”.
Héctor Iván Tovar García negó cualquier participación en los ilícitos, y expresó su indignación por la “detención y tortura que sufrió”, por partes de agentes de la Policía Judicial.

La historia

El 24 de octubre del presente año fue la última vez que Jesús Santos de los Ángeles fue visto con vida. El ciudadano Miguel Ángel Alonso atestiguó cómo un par de policías –probablemente Camilo Cruz Bonilla y Fermín Hernández– y Héctor Iván Tovar García lo subieron a un automóvil Atos gris de modelo reciente. Los parientes del desaparecido iniciaron su búsqueda y pidieron la ayuda de Magaly González, representante de Unidos al Progreso, una organización de gestión social. La activista y los afectados acudieron al MP y así se inició la denuncia de hechos 1066/2006.
Desde el principio se sospechó de Héctor Manuel Tovar González y de sus hijos Héctor David y Héctor Iván Tovar García, pues el primero había hostigado a Jesús Santos de los Ángeles y a su hermano por un robo perpetrado a una farmacia propiedad de los Tovar. El ahora occiso y su cosanguíneo trabajaban en un lavado de autos ubicado al lado del comercio de los caciques, y éstos aseguraban que ellos eran los ladrones o al menos sabían quién o quiénes habían consumado el hurto.
El viernes 27 de octubre, alrededor de las 10 de la mañana, en la ribera del río San Marcos, en la junta auxiliar de María Andrea, fueron hallados en estado de descomposición un tronco sin cabeza ni extremidades dentro de una bolsa. Muy cerca de ahí se halló el cráneo en otro saco. La autopsia y el reconocimiento que hicieron los deudos confirmó lo que se temía: los despojos eran de Jesús Santos de los Ángeles, quien vivió apenas 23 años, dejó una viuda y en la orfandad a una pequeña.
El hecho de inmediato causó conmoción no sólo en Villa Lázaro Cárdenas, sino en toda la región. Los reporteros del semanario La Voz de la Sierra, que venían dando seguimiento a la desaparición de la víctima, fueron de los primeros en llegar a la zona de los hechos. Ese medio fue además el único que obtuvo fotos de la autopsia y se convirtió en una de las principales fuentes de información para sus colegas en la ciudad.
Pasadas las 14 horas de ese mismo viernes, La Jornada de Oriente entrevistó a Magaly González, quien se encontraba en Xicotepec de Juárez y aseguró que minutos antes su esposo había recibido una llamada de Héctor David Tovar García, exigiendo que la activista cejara el apoyo a los familiares del interfecto o se arrepentiría.
González manifestó en ese momento que temía por su vida y por los suyos, pues los Tovar, aseguró, “son capaces de cualquier cosa”. Desde la noche del pasado sábado fueron desplazados a Villa Lázaro Cárdenas elementos de la Policía Judicial y Estatal que resguardaron la presidencia subalterna. Principiaron así los rumores acerca de que las corporaciones estaban buscando a los Tovar y que Héctor Iván ya había puesto tierra de por medio para no enfrentarse con la justicia.

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