Respaldan algunas figuras políticas al alcalde de Puebla ante los ataques de Omar Álvarez Arronte

Javier Puga Martínez

Los entrevistados coincidieron al señalar que la obra pública y el trabajo de Doger Guerrero al frente de la Comuna poblana es notorio e importante, por lo que dieron su voto de confianza para el alcalde que culmine satisfactoriamente su gestión.

Apuntaron que el enfrentamiento Doger-Arronte daña a la sociedad poblana y al Partido Revolucionario Institucional (PRI), esto de cara a las próximas elecciones locales de noviembre, y al mismo tiempo urgieron a que se detengan los señalamientos no fundamentados; si existen pruebas de corrupción y enriquecimiento ilícito éstas deberán presentarse ante las autoridades correspondientes; sin embargo, fue Maximiliano Silerio Esparza, delegado del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, quien reprobó la actuación de Álvarez Arronte y abrió la posibilidad de que sea sancionado por la Comisión de Honor y Justicia del tricolor por los ataques en contra del presidente municipal.

En entrevista, quien también fue ex gobernador de Durango, deslindó al gobierno del estado de haber enviado a álvarez para orquestar una campaña de difamación en contra de Doger, y apuntó que es un “buen indicio” que el ex secretario de Seguridad municipal busque una tregua con quien hasta hace un mes fue su jefe; sin embargo, el dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional, Valentín Meneses Rojas, contradijo a Maximiliano Silerio y aseguró que ese partido no intervendrá en el diferendo, y no habrá ninguna sanción para álvarez Arronte porque los derechos políticos de éste, “están garantizados”; además, manifestó, ya existe una tregua por lo que hay visos de solución del conflicto.

Meneses Rojas dijo que la ausencia de Mario Marín Torres al segundo informe de Doger “no es un mal mensaje” para el edil, por lo que no deberá haber interpretaciones políticas de ese hecho. “Está en Alemania y no le dio tiempo llegar, pero va a estar aquí mañana”, dijo el ex vocero oficial del gobierno del estado.

En tanto, la panista Ana Teresa Aranda lamentó las declaraciones de Arronte y señaló que se trata de un “ajuste de cuentas” entre políticos priistas. Urgió a que los señalamientos se diluciden lo antes posibles y agregó que serán las instancias correspondientes las encargadas de resolver este tipo de asuntos.

El ex presidente municipal Gabriel Hinojosa Rivero señaló que los enfrentamientos políticos corresponden a una moda en donde “avanzará el más rudo y los gladiadores más agresivos, como Omar, y eso es malo para la sociedad. Mi reclamo a los partidos es la pésima forma de escoger a los peores hombres para poder ocupar cargos públicos”.

En ese sentido, señaló que las aspiraciones de álvarez, Enrique Doger, Francisco Fraile y Ana Teresa Aranda son legítimas, pero criticó que sus aspiraciones deforman la democracia, Estado de Derecho, cuando se suman ataques bajos y arteros. “Es una política que da una telenovela a los medios, pero malos gobernantes a la sociedad”, precisó.

Por otra parte, Roberto Ruiz Esparza, de quien se ha dicho es una opción del gobernador de Puebla para ser candidato del PRI a la presidencia municipal de Puebla, opinó que el conflicto Dogerálvarez no abona nada a la sociedad y puede afectar al tricolor en las próximas elecciones. “Necesitamos una Puebla más tranquila”, apuntó.

Finalmente, Luis Banck Serrato, representante del gobierno federal y quien dejó el gobierno municipal dogerista para laborar como jefe de asesores del secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, rechazó hacer declaraciones sobre el diferendo político y únicamente apuntó a decir que: “Estoy convenido que el encono no genera desarrollo, y debemos estar preocupado por el desarrollo de Puebla (sic) y no por el enfrentamiento. No tengo más opinión al respecto”.