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Puebla > Estado
jueves 25 de enero de 2007

En Tehuixpango, más de mil personas corren riesgo de perder su modo de sustento

Miguel Ángel Domínguez Ríos

Santa Cruz Tehuixpango– A consecuencia de las promesas incumplidas de los gobiernos federal y estatal, 64 productores de flor de corte de la Sociedad Ejidal de esta comunidad detuvieron desde inicio de año las cosechas y corren serio peligro de perder la única fuente de ingresos para casi mil personas, denunció Emilio Aponte, uno de los afectados.

Durante una plática con este diario, el campesino explicó: “Hace tres años nosotros comenzamos a trabajar con ese tipo de cosecha; es decir, polares y crisantemos en invernaderos sencillos entregados por el ayuntamiento de Atlixco. Y para el crecimiento de nuestras plantas requerimos energía eléctrica”.

Desde esa fecha, dijo, comenzaron los problemas con la Comisión Federal de Electricidad (CFE). “Ocupamos la tarifa nueve de uso agrícola y de riego y por eso la CFE impuso multas (sic) a la sociedad ejidal y a cuatro particulares. Es un hecho que no podemos pagar porque el negocio no ofrece los suficientes recursos destinados a cubrir el alto costo”.

Frente a esa realidad, contó, los trabajadores del campo decidieron ampararse de las demandas correspondientes de la paraestatal. “Y alcanzamos salir con buenas cuentas y finalmente no pagamos”. A pesar de eso, detalló, pronto aparecieron representantes de CFE: “Llegó hasta aquí un ingeniero a fin de informarnos sobre la prohibición de tomar la propia tarifa nueve indispensable en el crecimiento de la flor”.

Como ese grupo no conoce otro sistema, asumió Aponte, siguieron con la misma tasa. “Para evitar mayores conflictos acudimos a la delegación en Puebla de la Sagarpa y a la Secretaría de Desarrollo Rural (SDR), quienes prometieron ayudarnos con el asunto para conservar el valor nueve”.

El agricultor recordó: “Encontramos en el Periódico Oficial un decreto donde establecieron costos de la energía eléctrica de tipo agrícola. Resultó un esfuerzo de los diputados y aprobado en su momento por Vicente Fox”.

–¿Cuáles fueron los compromisos concretos de la delegación de la Sagarpa y de la SDR con ustedes?

–Comprometieron la palabra de hacernos llegar unas baterías recargables con el sol. Eso ayudaría a tener luz para el crecimiento de nuestras plantas. Pero en realidad mandaron a un empresario con la idea de vendernos la solución.

–¿Y qué pasó?

–Nunca ofreció un buen precio. Cada planta o batería costaba más de 4 millones de pesos. Fue claro cuando dijo que los 64 ejidatarios difícilmente llegaríamos a juntar el recurso para pagarle.

Según Aponte, la Sagarpa alcanzó a vislumbrar la poca factibilidad de la propuesta y lanzó un nuevo pacto: “Está comentando el interés de comprar una planta de luz, la cual trabaje con gasolina o disel”.

Abundó: “También intervino el FIDE, encargado de realizar un avalúo, y efectivamente gastamos mucha energía. La única forma de ayudarnos es evitar la tarifa nueve y contratar la comercial; aunque esta última vale 2.40 pesos por kilowhats, y la segunda 30 centavos. Por eso seguimos entre la espada y la pared”.

–¿Desde cuándo no tienen luz?

–Desde hace un mes. Sagarpa firmó convenio con comisión federal para dejarnos trabajar hasta el 30 de diciembre y a partir del primer día de este año todo terminó. Y el efecto es para aproximadamente mil personas que corren el peligro de perder el sustento económico

–¿Qué pasará, Emilio?

–Nuestros hijos, los independientes (sic) ya no tienen donde trabajar, y piensan en migrar a los Estados Unidos, aunque arriesguen la vida. El gobernador Mario Marín habla de abrir fuentes de trabajo, pero nosotros con un empleo aparentemente formal, estamos confundidos y nerviosos. Es en serio, el gobierno no apoya a su gente.

La importancia de la luz en ese tipo de flor de corte radica en esto, agregó Emilio Aponte: “La energía eléctrica hace crecer más rápido a nuestras plantas en la noche, porque la flor no duerme. Y son necesarias cuatro o cinco horas para alcanzar metro y medio. Con ese recurso a la mano, cada uno de los productores aspiramos a sacar tres cosechas por año. En caso contrario, el tema es complicado”.

–¿Cosechan en invernadero?

–No son invernaderos; son túneles armados con varillas y tapados con hule. Son estructuras entregadas por el ayuntamiento. Y laboramos para sacar 10 mil pesos por ‘levantada’, mientras el cobro de la CFE alcanza los 9 mil.

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