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miércoles 3 de enero de 2007

Afición local espera conocer la organización de Pericos de Puebla para 2007

Pablo Grajales Rojas

Más de dos meses después de oficializar la adquisición del club Pericos de Puebla, Rafael Moreno Valle aún no presenta su nuevo equipo de trabajo para encarar la temporada 2007 de la Liga Mexicana de Beisbol, mismo que no tendrá el apadrinamiento implícito cuando la franquicia verde laboró a la par de los Tigres de la Angelópolis que hoy tienen su sede en Cancún.

“Tigres es Tigres y nosotros somos Pericos”, aseveró Moreno Valle Sánchez cuando se hizo de los derechos de la franquicia de Pericos. “Es más, si hubiera yo estado cuando los Tigres, hubiéramos tenido un enfrentamiento pero a morir”.

La afición de la novena verde se quejó durante los cinco años en que Tigres “invadió” su plaza. Abruptas salidas de peloteros estrella como Carlos Alberto Gastélum, Pablo Ortega y hasta el propio manager Enrique Che Reyes, colerizaron a quienes nunca estuvieron a favor de la presencia de dos clubes en Puebla.

El fin de una era

Sin embargo, Pericos tuvo sus mejores años en 2003 y 2004, en mucho, por la colaboración de Cuauhtémoc Rodríguez –presidente ejecutivo de Tigres. Jugadores clave como Pedro Iturbe y el mismo Ortega fueron cedidos por los felinos, y el Che Reyes se forjó como estratega con el seguimiento de Chito.

Ahora que Tigres se fue, Moreno Valle deberá conformar una organización sólida. Los consejos de Chito Rodríguez quedaron en el pasado, el poderío económico de Carlos Peralta se esfumó de la noche a la mañana junto con equipamiento de práctica y hasta el jefe de la escuadra de mantenimiento del parque, Florencio Vidal, premiado por hacer del diamante angelopolitano el mejor del país.

Sustituir al grupo humano de trabajo y al material físico no será una labor sencilla ni mucho menos económica. Hacerlo sin un apoyo extra complicará la situación y no debe ser sencillo convencer a inversionistas para que apoyen al club cuando se sabe de antemano que el beisbol genera números rojos.

“El deporte en general no es rentable, ni en el beisbol ni en el futbol”, confesó Rafael Moreno Valle. “Es rentable porque estamos alejando a los jóvenes de los vicios, los estamos alejando de las viejas costumbres del pandillerismo, por eso es rentable, yo creo que una ciudad crece cuando tiene educación”.

Experiencia

Habrá que esperar que las pérdidas no sean tan fuertes que poco a poco acorralen a los empresarios que mantuvieron el beisbol en esta entidad. Cuando Moreno Valle fue dueño de Pericos entre 1993 y 1995 la economía fue su peor enemigo. “Nos entregaron un estadio en ruinas.

Arrancar con una inversión que no estaba prevista nos hizo ser un equipo poco competitivo”, recordó el empresario sobre la época en que se hizo cargo de Pericos. En aquellos tiempos, los verdes jamás tuvieron marca ganadora.

En el 93 finalizaron con marca de 52 ganados y 74 perdidos como penúltimos de la zona sur; entre los extranjeros destacaron las figuras de Bernardo Tatis, Efraín Valdez, Don Carman y Chris Bennet y hasta el cañonero Roy Johnson.

En 94 los verdes ocuparon el último lugar con registro de 33-96, el peor año de su historia. En sus filas contaron con Héctor Villanueva que recibió el llamado de los Tigres capitalinos y abandonó la Angelópolis.

Y para el 95 parecía que se levantaría a la organización con la contratación de Francisco Paquín Estrada quien volvía a casa convertido en un manager de lujo tras los títulos con Piratas de Campeche y Bravos de León.

Sin embargo, la campaña se empañó con el pésimo alumbrado del estadio a tal grado que Pericos llegó a jugar de día de manera regular, hasta la recta final del calendario en que se desplomó y cerró con foja de 52-63, lo que obligó a Moreno Valle a vender la franquicia a inversionistas de Cancún.

Panorama

En el plano deportivo aún falta conocer a la gente de pantalón largo que se encargará de hacer contrataciones, desarrollar talentos y encauzar al club por el camino del éxito. Al menos el manager Gerardo Polvorita Sánchez se quedará para buscar una segunda temporada exitosa de manera consecutiva.

Las transacciones realizadas a finales de 2006 dejaron a los emplumados sin parador en corto, pues Luis Carlos Martínez no regresará. De igual manera, Tigres se llevó a Albino Contreras, popular jardinero que ahora acompañará a su hermano gemelo Sergio con los felinos quintanarroenses.

Para suplir las bajas, los Pericos adquirieron los servicios del torpedero Trinidad Robles, y del jardinero Serafín Rodríguez. Robles es considerado el mejor utility de la Liga Mexicana y por fin, luego de más de 10 años, tendrá la oportunidad de jugar todos los días. Rodríguez volverá a casa pues fue parte de los Pericos del 95 antes de jugar para Langosteros, sucursales de los Rojos de Cincinnati, Tigres, Yucatán y Monclova. Su capacidad es incuestionable y brindará un pelotero de lujo al lineup verde.

Pero habrá que conocer el plan de desarrollo de jugadores de Pericos para que pronto emerjan nuevas figuras –una tarea que rindió frutos detrás del apoyo de los Tigres, que son reconocidos por formar grandes peloteros nacionales.

Pero lo primero es que la directiva se dé a conocer. Otros clubes que sufrieron cambios ya trabajan para tener un buen 2007. Los Dorados de Chihuahua y los Petroleros de Minatitlán, quienes sustituyen a los Tuneros de San Luis y a los Cafeteros de Córdoba respectivamente, convocaron a ruedas de prensa en sus sedes para presentarse oficialmente. A Pericos lo seguimos esperando.

Salvación

“Afortunadamente el ingeniero (Carlos) Peralta es una gente que quiere a Puebla, somos amigos desde hace mucho tiempo, siempre hemos tenido muy buenas relaciones, y gracias a eso se detuvo la salida de los Pericos para otra plaza, pero ya estaba el compromiso de que Pericos se fuera a otra plaza”, confesó Moreno Valle cuando anunció la compra del equipo.

“Yo creo que Puebla no era plaza para dos equipos”, agregó el empresario. “Estábamos muy saturados de beisbol, beisbol diario no hay bolsillo que alcance ni ojos o tiempo que lo puedan ver”.

De acuerdo con las palabras del contador, Peralta se habría deshecho de Pericos sino no hubiera intervenido a mediados de octubre. La primera parte está hecha: habrá beisbol en Puebla en 2007.

Pero la pregunta de los 60 mil pesos es, ¿cuánto tiempo se quedará la franquicia de Pericos en Puebla? Históricamente no hay muchas esperanzas de que sea por un periodo largo. Una y otra vez han desaparecido los Pericos y en su momento le ocurrió a los Ángeles Negros a pesar del éxito de 1986.

Le preguntamos a Rafael Moreno Valle, ¿qué se necesita, dada su experiencia como dueño, para evitar que éste sea un Pericos de tres años?

Que seamos muchos los que carguemos con la responsabilidad. Prensa, público, jugadores, cuerpo técnico, por supuesto que los directivos. Su respuesta suena familiar, ahora ojalá que se cumpla y tengamos Pericos por muchos años más.

 

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