Fortalecer la autonomía para evitar que la UAP se sujete a vaivenes políticos: Agüera

Martha Garrido Ortega

El rector de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP), Enrique Agüera Ibáñez, dijo que la autonomía universitaria debe fortalecerse ante el desarrollo democrático para evitar que la institución esté sujeta a vaivenes políticos; además, dijo que debe ser respetada y fortalecida por todas las instituciones del poder público y por los universitarios.

Enrique Agüera, Mario Marín, Pericles Olivares y Erique Doger, al centro de diputados y funcionarios de la UAP, en la develación de la inscripción del nombre de esta universidad en el Congreso local / Foto: Rafael García

Lo anterior, en la sesión solemne del Congreso del estado, en donde se develó el nombre de la universidad con letras de oro en el muro de honor del recinto. El acto se llevó a cabo en el marco de los festejos por el 50 aniversario de la autonomía universitaria, y en la celebración del 23 de noviembre como el “día de la UAP”.

En su discurso, el rector afirmó que la autonomía no es un privilegio sino un derecho que está plasmado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y que debe ejercerse con responsabilidad.

“Reitero a este honorable Consejo Universitario, a la comunidad de la institución y a la sociedad nuestro compromiso con la pluralidad y tolerancia a todas las ideas; y asumo con firmeza que siempre y sin titubeos habremos de exigir el respeto que como universitarios tenemos para decidir nuestro rumbo, presente y futuro, defendiendo irrestricta y responsablemente nuestra autonomía, y el privilegiado sitio que nos hemos ganado como una de las mejores universidades del país, y orgullo de Puebla y los poblanos”, puntualizó.

Enrique Agüera recordó que el 23 de noviembre de 1956 el Congreso del estado aprobó el proyecto presentado por la comunidad universitaria y se publicó en el Periódico Oficial la ley que convirtió a la Universidad de Puebla en una institución autónoma; lo anterior como respuesta a la intención de los gobiernos de mantener diversas formas de control para asegurar su influencia política, al grado, incluso, de intentar convertir a la universidad en una institución militarizada.

“Este logro permite a la institución definir la orientación de su oferta educativa, impartir enseñanza, desarrollar investigaciones, difundir el conocimiento y la cultura en general, así como fomentar la creatividad de sus académicos e investigadores en la búsqueda de los valores superiores del ser humano; asegurando también la independencia en el nombramiento de sus propias autoridades y para la administración de su patrimonio”, agregó.

Luego, garantizó que la UAP ha definido un rumbo hacia la construcción de una universidad plural, científica y con vocación social.

Agüera Ibáñez aprovechó para recordar algunos de los logros que tuvo la universidad en este año: que el 93 por ciento de los estudiantes de licenciatura cursan programas educativos de calidad reconocida; la entrega del reconocimiento SEP-ANUIES al desarrollo institucional, y que se incorporaron al Consorcio de Universidades Mexicanas que reúne a las instituciones más destacadas.

También se amplió la cobertura con tres unidades regionales y nuevas modalidades educativas, modernizaron el hospital universitario, fortalecieron los vínculos con los sectores sociales y productivos, además de que elaboraron el modelo académico y educativo Minerva.

“La UAP ha superado más de cuatro siglos de desafíos. Es símbolo, referente y realidad. Mantiene su vigencia gracias a lo que cada uno de sus miembros ha hecho en su momento histórico, dando prioridad al conocimiento, la sabiduría y la responsabilidad social. Es, por eso, la máxima casa de estudios de la entidad”, enfatizó.

Al concluir el acto protocolario, el rector dijo que la inscripción del nombre de la universidad en el Congreso del estado es un reconocimiento a los logros de la institución, y a la vez un compromiso mayor para conservar la calidad en el trabajo que llevan a cabo.

“Todos estos logros y este 50 aniversario nos permiten renovar el espíritu y el compromiso de los universitarios de cara al futuro. Estamos convencidos de que con calidad académica, con pertinencia y con vocación de servicio, nuestra institución seguirá ofreciendo apoyo y respaldo a los esfuerzos que se dan en la entidad y en el país para construir una sociedad mejor”

Enseguida, el rector fue cuestionado sobre la entrega de subsidios del gobierno federal a la institución, y sobre las pláticas que tuvo la semana pasada con los diputados federales y senadores poblanos para que apoyaran en la búsqueda de más recursos para la UAP.

Recordó que todos los legisladores se comprometieron a apoyar a la universidad para que pudieran tener más recursos; sin embargo, reconoció que hay que esperar a que se asigne el presupuesto para el sector educativo, a que se conozca la cantidad de recursos que le tocará a la educación superior, y desde luego, lo que le corresponderá a la UAP.

“Ojalá con el reconocimiento SEP-ANUIES hubiera un cheque que reconociera la calidad de la institución, pero seguimos creyendo y seguimos confiando en que los resultados nos avalan, que hay la autoridad académica y la autoridad moral de la institución para exigir que nos den los recursos necesarios y suficientes.

“Todavía hay mucho que ver en este nuevo gobierno, y creo que entre otras cosas habrá que ver si finalmente se entiende que la educación superior debe ser un elemento y un factor estratégico para el desarrollo del país, y que esta sociedad, que necesita de alicientes, de resultados y de beneficios encuentra siempre en la educación una esperanza y una alternativa para todos”, afirmó.

Cabe mencionar que en la ceremonia solemne estuvieron presentes Mario Marín Torres, gobernador del estado; Guillermo Pacheco Pulido, presidente del Tribunal Superior de Justicia; Pericles Olivares Flores, presidente de la Gran Comisión del Congreso local; Javier López Zavala, secretario de Gobernación; Enrique Doger Guerrero, presidente municipal de Puebla, y el secretario de Educación Pública, Darío Carmona García.

En su momento, el gobernador Marín Torres dijo que la UAP es motor indiscutible para la transformación de la sociedad, un componente en la lucha contra la marginación y la desigualdad; además, consideró que en su tarea sustantiva de carácter académico constituirá un elemento valioso de cohesión social y de formación individual.

“Nuestra Universidad Autónoma de Puebla es baluarte y vanguardia con las armas de la inteligencia, ciencia, conocimiento y cultura en las justas aspiraciones de democracia, libertad, igualdad y justicia social”, puntualizó.

Y agregó: “La Universidad Autónoma de Puebla ha sido y es un trascendente proyecto social por sus luchas como fuente del pensamiento y compromiso indeclinable para sostener los ideales y supremacía de la razón, cultura y conocimiento”.

Por su parte, el presidente de la Gran Comisión, Pericles Olivares, aseguró que el dictamen en el que se aprobó la inscripción del nombre de la universidad en letras de oro fue una decisión unánime que deja constancia de que la pluralidad de ideas y concepciones sobre el destino de la sociedad, al igual que en el actuar de la universidad, jamás debe significar intolerancia, sino un semillero de ideas.

También, afirmó que el ejercicio de la tolerancia y respeto ha hecho posible que los universitarios de Puebla, sin renunciar a sus conquistas y sin subordinar su pensamiento crítico y libre, tengan una alta influencia en la sociedad poblana y lleven su conocimiento, ciencia y reflexión a todos los estamentos de la vida social, incidiendo incluso en la toma de decisiones de gobierno mediante la elaboración de proyectos y reflexiones de casos concretos de la problemática actual.

Medallas a los que lucharon por la autonomía universitaria

Durante la sesión extraordinaria del Consejo Universitario se entregaron 29 medallas al mismo número de ciudadanos poblanos que participaron en la lucha por la autonomía universitaria hace 50 años.

Los premiados son Francisco Arellano Ocampo, Félix Walls Gómez, José Manuel González Salgado, Reynaldo Alor Campillo, Arturo Santillana Santillana, René Lazcano Sánchez, Gilberto Montes González, Francisco Posada Velásquez, Humberto Blanco González, Jaime Gómez Jiménez, Salvador Ibarra Oropeza, José Díaz Limón, Hiram Huerta Karlok y Fabio Beltrán López.

Además, María Antonieta Rueda, Emilio Exaire Murad, Rubén Victoria Victoria, Manuel Tovía Arrioja, Mario Zamora Aurioles, José Martínez Escobar, Luis Trillo Salgado, Jorge Romero Vargas, Amado Camarillo Sánchez, Roberto Pérez Zamora, Aquiles Serdán Álvarez, Ener Escobar, David Bravo Cid de León y Moisés Romero Beristáin.

Cabe mencionar que la entrega de estos reconocimientos fue el último acto con el que la Universidad Autónoma de Puebla conmemoró los 50 años de autonomía universitaria.