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Puebla > Justicia
martes 24 de octubre de 2006

Denuncian que panistas de Huajuapan de León están protegiendo a un pederasta

Martín Hernández Alcántara

Un joven que cometió al menos 10 violaciones a niños y adolescentes estaría siendo protegido por distinguidos militantes del Partido Acción Nacional (PAN) vinculados a la organización secreta El Yunque, en el municipio oaxaqueño de Huajuapan de León, ubicado en los límites con Puebla, en la región de Tehuacán. La Red Cuali Nemilistli de Derechos Humanos denunció que los familiares del pederasta y sus amistades panistas han iniciado una campaña de desprestigio y hostigamiento en contra de los padres de las víctimas, que en su primera fase incluyó también la omisión de pruebas por parte de un abogado contratado por éstos, pero vinculado a los del Partido Acción Nacional.


William Méndez Meza está actualmente sujeto al proceso penal 171/2006 y tiene cuatro denuncias en su contra por haber atacado a seis menores de entre ocho y 14 años de edad, cuatro de ellos hermanos / Foto: José Castañares

La red y los progenitores no descartan la posibilidad de solicitar protección particular de los cuerpos de seguridad pública, debido a que las agresiones en su contra han ido en aumento en la medida en que ellos han persistido en exigir que se haga justicia.

El ultrajador William Méndez Meza está actualmente sujeto al proceso penal 171/2006 y tiene cuatro denuncias en su contra por haber atacado a seis menores de entre ocho y 14 años de edad, cuatro de ellos hermanos. Sin embargo, los padres de los agraviados aseguran que hay al menos cuatro niños más que fueron violados, y cuyos tutores tramitarán en los próximos días las querellas correspondientes.

Atados de manos

Los ataques fueron conocidos por la sociedad huajalpeña el 25 de septiembre del presente año, debido a que tres de las víctimas de Méndez Meza fueron acusados por éste y por su madre, Susana Meza, de haber robado Abarrotes Susi, la tienda familiar de los Méndez ubicada en el fraccionamiento Los Naranjos de Huajuapan de León.

Según la versión de los paterfamilias afectados, ese lunes Susana Meza descubrió que le faltaban 3 mil 500 pesos de un fondo que ella administraba para obras de agua potable en Los Naranjos. La señora, abundaron, siempre ha sostenido que guardaba el dinero en un lugar secreto que sólo conocían sus parientes.

Susana Meza le preguntó a su hijo William por el faltante y entonces el joven de 21 años aseguró que habían sido el trío de infantes quienes cometieron el robo. La progenitora y su vástago decidieron ir hasta el lugar donde se encontraban los pequeños y bajo engaños lograron atraerlos hasta que les amarraron las muñecas con un mecate. Los tres llevaban en sus bolsas entre 200 y 600 pesos en promedio.

En esas condiciones, con las manos sometidas, la pareja entregó a los niños a elementos de la Policía Municipal que acudieron a la alerta de hurto que ambos hicieron. Pero los uniformados, lejos de desatar a los menores, y reprender a sus captores, subieron a los tres a la batea de la camioneta. Los gendarmes ni siquiera hicieron caso de la madre de uno de los detenidos, quien, para esa hora, alertada por otras personas de la situación, acudió en su auxilio y pidió que los liberaran porque ella se haría responsable de sus actos.

Cuando la madre de uno de los niños aprehendido les preguntaba por qué habían cometido latrocinio, uno de ellos le contestó que no habían robado nada, que el dinero que les hallaron en las bolsas se los había dado William Méndez Meza como una forma de sobornarlos para que se callaran por las múltiples ocasiones en que los había violado en la bodega de su tienda. Todos los presentes escucharon lo que el niño dijo y, aún así, los gendarmes se llevaron en calidad de acusados a los pequeños, diciéndoles que hicieran su denuncia correspondiente en la agencia del Ministerio Público.

Ante el Representante Social de Huajuapan de León los menores de edad reiteraron las acusaciones contra Méndez Meza, pero la autoridad pareció estar más interesada en la denuncia de robo formulada en contra de las víctimas. Por esa razón, los padres de éstas decidieron pagar el dinero faltante del supuesto robo y después tramitar la querella por violación.

El abogado

En las horas subsecuentes a los hechos, los progenitores de los niños se dedicaron a conseguir un abogado. Fue así que dieron con el litigante Miguel Ángel Sandoval, aplicó interrogatorios exhaustivos a las víctimas al punto de que las tres entrevistas consumieron casi todo el día.

Sandoval pidió 2 mil pesos a cada familia para iniciar los trámites de la querella, según contaron. Tiempo después volvió a requerir 3 mil pesos por cada caso para entregarle el dinero al juez, según les dijo, a fin de que agilizara la emisión de la orden de aprehensión contra William Méndez.

Los padres de familia ya no pudieron cubrir la cuota requerida por Sandoval y decidieron buscar a otro representante legal. Lo consiguieron y éste, sin pedir más dinero, logró que el juez de la causa obsequiara la orden de aprehensión. De paso se enteró de que el Ministerio Público ni siquiera había consignado la averiguación previa y que ésta contenía omisiones tan básicas como la media filiación de los niños, así como detalles de tiempo y espacio de los ultrajes. La ausencia de dichos datos generó suspicacias entre los quejosos, dado el largo tiempo que Sandoval se tomó para hablar con los pequeños.

Pasados los días se enteraron de que Sandoval trabajó en el pasado para Luis de Guadalupe Martínez Ramírez, identificado por los padres de las víctimas y La Red Cuali Nemilistli de Derechos Humanos como el más influyente militante del PAN en Huajuapan de León, integrante del Yunque y quien estaría protegiendo a William Méndez Meza.

Intimidación y desprestigio

Los exámenes periciales practicados a las tres víctimas confirmaron que fueron violados en repetidas ocasiones. William Méndez Meza ha sido representado legalmente todo este tiempo por Wenceslao Rodríguez Salazar, a quien la red y los paterfamilias conocen como operador político de Luis de Guadalupe Martínez Ramírez y quien en la pasada elección constitucional fungió como representante del PAN ante la junta del Instituto Federal Electoral en Huajuapan.

Rodríguez Salazar es también el presidente de la Mesa Directiva del fraccionamiento Los Naranjos, organismo en el que el padre de William Méndez Meza, Andrés Méndez López, ocupa el cargo de tesorero. Eduardo García Chavaría, secretario de la Mesa, es además testigo a favor de la causa del violador.

Los padres agraviados relataron que desde el 25 de septiembre Rodríguez Salazar se enteró de las acusaciones en contra de William Méndez Meza, pero pretendió intimidar a los niños advirtiéndoles que los señalamientos eran muy graves y que debían pensarlo antes de repetirlos.

El violador fue encarcelado y desde entonces inició una campaña de desprestigio contra los promotores de la querella. Los integrantes de la Mesa Directiva se encargaron de difundir entre los vecinos de Los Naranjos que los padres de las víctimas sólo buscaban venganza porque sus hijos habían sido sorprendidos robando. Luego inventaron que lo único que querían era dinero y que ya le habían puesto precio a su protesta: 300 mil pesos para cada familia.

Los apologistas de William Méndez Meza han utilizado todos los recursos e influencias a su disposición dijeron los progenitores y Omar Esparza Zárate, representante de la Organización No Gubernamental Cactus de Huajuapan, que está integrada a la Red Cuali Nemilistli de Derechos Humanos.

En días pasados, el padre del violador, Andrés Méndez López, acudió a la única estación local de radio en Huajuapan de León XEOU Sensación Estéreo 1020 de AM, cuyo gerente Francisco Círigo Villagómez, está ligado a Luis de Guadalupe Martínez Ramírez. Méndez hizo una defensa a ultranza de su hijo, pero cuando los progenitores de las víctimas solicitaron el derecho a réplica, Círigo respondió que los temas de la pederastia debían tratarse en los tribunales, no en los medios.

Ante la cerrazón y la campaña de desprestigio, los padres de familia decidieron defenderse fabricando volantes en los que acusaban a William Méndez Meza de haber violado a sus niños. Pegaron la propaganda el jueves pasado por la noche en los postes del fraccionamiento Los Naranjos, pero fueron intimidados por Andrés Méndez López, quien los amenazó con balacearlos.

En esa ocasión, Wenceslao Rodríguez Salazar llamó a la Policía Municipal para que se llevaran a los quejosos, pero los uniformados no procedieron porque no había falta qué castigar.

Los padres de familia de las víctimas temen que los ataques y las amenazas puedan agravarse y afecten a sus hijos. Por eso solicitarán la protección de la fuerza pública.

El cuarto caso

En las horas posteriores a la detención de los niños el pasado 25 de septiembre, un hombre que estaba abatido recuperó el coraje para volver a emprender la lucha que dejó inconclusa dos años atrás. Se trata del padre de un niño que también fue violado por William Méndez Meza y que interpuso una denuncia en su contra en 2003, pero que no continuó el proceso para encarcelarlo, porque en ese momento se le cerraron todas las puertas y una psiquiatra le recomendó mejor emplear sus esfuerzos en la cura de su hijo.

Sin embargo, hoy este hombre está sumado a la lucha para hacer justicia y se ha reincorporado al seguimiento de la denuncia que puso contra el violador.

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