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Puebla > Estado
lunes 14 de agosto de 2006

Tres días permanece Marcos en Puebla; se reúne con adherentes

Martín Hernández Alcántara


El delegado zero de la otra campaña, Marcos, estuvo en la colonia Villa Olímpica, en el municipio de Cuautlancingo, a las afueras de la cuidad de Puebla, donde tuvo reuniones con grupos adherentes n Foto: José Castañares

El líder de los rebeldes chiapanecos llegó a Puebla el viernes pasado. Eduardo Almeida, de la Red Cuali Nemilistli, informó el sábado por la noche que Marcos se encontró con representantes de organizaciones adherentes a la otra campaña en Puebla, Morelos, Veracruz y Oaxaca.

A pregunta expresa, Almeida dijo que en el diálogo a puerta cerrada se habló de la crisis poselectoral que sufre el país, pero que se resaltó el hecho de que “sólo el 14 por ciento de la población” está inconforme con el proceso y que la jornada comicial se caracterizó por un marcado abstencionismo.

El portavoz añadió que también se abordaron otros temas, como el conflicto social y político que se vive en Oaxaca, la situación que prevalece en San Salvador Atenco, el hostigamiento que han padecido muchas organizaciones adherentes a la otra campaña y el derrotero que seguirá este movimiento.

Fuentes oficiales, que permanecían atentas a los movimientos del sub desde que se instaló en la casa en Romero Vargas, consideraron poco probable que el guerrillero dejara suelo poblano durante la noche de este domingo o la madrugada del lunes, y auguraron que Marcos partirá la mañana de hoy.

La llegada del delegado zero se realizó con suma discreción. Los voceros de la otra campaña dijeron el viernes que no tenían información suficiente para poder brindar una declaración pública sobre su presencia en Puebla.

La delegación que acompañaba al subcomandante se conformó por un convoy de cinco vehículos, escoltado por una patrulla de la Policía Federal Preventiva, cuyos elementos estuvieron alertas ante los desplazamientos del visitante.

Reporteros y corresponsales de medios editados en la capital estatal se dieron cita a las afueras de la morada desde la noche del viernes y prácticamente durante todo el sábado. Lograron ver al subcomandante cuando éste salió del inmueble para subirse a una camioneta que lo trasladó a otra casa ubicada en la junta auxiliar.

El corresponsal de un diario editado en el Distrito Federal le preguntó: “¿Marcos, cómo estás?” a lo que éste respondió, bromeando: “¡muy bueno, qué no ves!”.

Los fotógrafos que montaron guardia durante más de 10 horas afuera de la casa, lograron placas del dirigente cuando iba en la camioneta y bajó el vidrio para saludarlos: “¡esta foto es para cuando me lleven a Almoloya!”, dicen que expresó, otra vez a manera de guasa.

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