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Puebla > Cultura
viernes 12 de mayo de 2006

VÍA ALTERNA

Je je, la sonrisa que acosa a políticos y a otras autoridades. (Primera parte: el enigma del autor)

Juan Pablo Ramos Monzón



Los edificios del Centro Histórico de Puebla son el lienzo de una colección de arte urbano, como algunos llaman al stencil, técnica para hacer pintas con aerosol apoyada en el uso de plantillas. Las imágenes muestran un cartel que dice “duerma tranquilo, a su hija la cuida el góber precioso”... y “¡Mate, asalte, robe, pero no pinte por favor!”, claro que van adornadas con la firma que hace evidente la intención: Je je

Un microbusero con risa de ebrio, con un brazo cibernético, cocina hot cakes, al mismo tiempo que, con el otro, carga un oso de terciopelo al compás de la canción de los Expedientes secretos X. Después de hacer su desayuno sale a las calles donde pronto, en una hora desconocida, dejará su rastro con aerosol y pegatinas. ¿Quién es este sujeto surrealista? ¿Acaso es resultado del lado fantástico de todos los ciudadanos hecho realidad? ¿O se trata de la voz reprimida de los poblanos depositada en la pintura de una lata? La respuesta es la misma risa: Je je.

Los edificios del Centro Histórico de Puebla son el lienzo de una colección de arte urbano, como algunos llaman al stencil, técnica para hacer pintas con aerosol apoyada en el uso de plantillas. Sus personajes van desde caricaturas japonesas hasta otras más mexicanas como la ya tan popular del góber precioso.

El manto oscuro de la noche puede ser el refugio de este enigmático personaje que ronda por la ciudad, dejando su risa pegada a todas las paredes a manera de firma.

Je je no es una risa de gracia, sino de burla, una broma a la broma que nos juegan los políticos a diario, tal vez, o una burla a la ineficaz seguridad que se supone, tiene el primer bloque de la llamada ciudad de los ángeles.

Hasta el momento no se sabe mucho del autor de estas pegatinas y cuadros hechos con aerosol; conseguir hablar con él es difícil, a menos que lo conocieras antes de que comenzara a dejar huella con los mensajes críticos del stencil.

Su presencia es hasta ahora un enigma, su rostro es el de las mismas pintas. No lleva un nombre común, sino una expresión. Por las calles se puede encontrar de un día para otro la risa que acosa a los políticos y a los dueños de las casas.

Sólo hay una manera de conocer algo del mundo de Je je, y es a través de una página de internet, que al parecer está elaborada por él mismo. Lo que si es seguro es que en ella es posible ver la mayoría de sus trabajos que a lo largo y ancho del centro de la ciudad son plasmados con una lata de aerosol.

Ahí está una introducción que da la bienvenida al mundo surrealista de Je je, tan surrealista como han llamado algunos escritores a México, donde los gobernadores aparecen con orejas de burro en las paredes, mientras un letrero reza que “duerma tranquilo, a su hija la cuida el góber precioso”... y va firmada por una risa.

De entrada, se puede saber que la personalidad que este ser tiene es como la de un microbusero, y eso es de gran significado: poder absoluto cuando conduce. Control sobre sus actos sin pedir permiso a sus pasajeros, pues sabe que aunque éstos quieran quejarse, nunca se atreven a hacerlo. Pintas sobre las casas “más cuidadas” de Puebla sin el consentimiento de sus dueños.

En el www.microbusmutante.tk se pueden ver las 58 imágenes de stencil, pegatinas y graffitis que este crítico ha hecho. La mayoría de estas fotografías, que tal vez fueron tomadas por él mismo, cuentan con una breve explicación así como el sobrenombre de todas las personas que lo ayudaron.

El arte urbano que se reúne en la página va desde proyectos visuales desarrollados en serigrafía hasta graffitis de bardas enteras que muestran la habilidad de este personaje para el manejo de la lata, así como el de sus compañeros que lo ayudan en algunas pintas, lo que se puede decir por las firmas que aparecen en alguno de los trabajos.

Uno de los últimos proyectos que ahí son anunciados es el de “el microbus mutante”, una pegatina serigrafiada donde aparece una unidad de transporte público con alas de ángel, o sea un camión muy poblano.

Es por ello que en los últimos meses es posible ver estos pegotes por diferentes señalizaciones viales, paredes, teléfonos públicos y otros lienzos urbanos que se prestan para colocar la publicidad que anuncia “una nueva oleada de venganza, cerveza y microbuses”. Cuidado, señores.

Otra de las pintas que han hecho ruido en las calles son las del policía llevándose una mano a la cabeza con rostro de preocupación y que dice al pie de la imágen:“¡Mate, asalte, robe, pero no pinte por favor!”, claro que va adornada con la firma que hace evidente la intención: Je je.

Esta “oleada” de pintas ha sobrepasado la molestia que cualquier rayón podría provocar al dueño de alguna casa, pues muchos de ellos le dan donde más le duela a algunos funcionarios, principalmente al gobernador del estado de Puebla.

Al respecto, se dice en la página del microbus mutante que después de haber pintado durante la noche varios de los stencil con el rostro de Mario Marín, “dos días despues fueron pintados y borrados”.

Hasta el cierre de esta edición no se había podido tener contacto con el supuesto autor de la página del microbús mutante, mismo portal al que le fueron enviadas varias peticiones para poder platicar con él, ya fuera en el transporte público o en el lugar que él decidiera, pero los intentos no han sido fructíferos.

Fue hasta dos horas después, cuando el presente reportaje se estaba concluyendo, cuando una risa sonó en el teléfono de quien esto escribe, en vez del timbre que regularmente avisa cuando alguien se comunica... era Je je, quien había accedido a despejar alguna de las dudas que ha dejado también plasmadas en las calles.

Pero no todo fue miel sobre hojuelas: la entrevista se tendría que dar una vez que la noche hubiera cubierto por completo la ciudad, y de una forma en la que ni este reportero ni él se pudieran ver el rostro.

Y no es por hacerla de a programa barato de televisión, pero lo que se platicó con el dibujante del último retrato del góber se podrá ver en esta misma sección el próximo viernes.

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