PERFIL

La educación superior, uno de los negocios más lucrativos en Puebla

Yadira Llaven

Uno de los negocios más lucrativos en el estado de Puebla, sin duda alguna es la educación superior. De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Geografía Estadística e Informática (INEGI), en la entidad existen 393 planteles, entre públicos y privados, que ofrecen las principales licenciaturas en el país, de las cuales pocos cumplen con los requisitos básicos como lo estipula la Secretaría de Educación Pública (SEP).

Por eso, día a día, en Puebla se observa la creación de nuevas instituciones educativas deficientes, carentes de regulación, llamadas coloquialmente “escuelas patitos”; situación que deja claro que la prioridad para el estado no es la certificación de la calidad, sino el mero negocio académico donde el único afectado es el estudiante.

Ante este escenario, el estudiante que migra a Puebla por la falta de oportunidades en su lugar de origen y que viene en busca de una mejor educación es el más afectado, frustrado y timado. El estudiante foráneo, quien invierte económicamente –dependiendo de la universidad donde se instruya– un promedio de 12 a 95 mil pesos mensuales en inscripción, colegiatura, alojamiento, comida, libros, útiles escolares, transportación y otros gastos indirectos que van desde el vestir, calzar, entretenimiento hasta objetos de higiene personal.

¿Cuánto cuesta estudiar una licenciatura en Puebla?

Para pormenorizar el promedio de costos necesarios para asistir a la universidad en el estado de Puebla, ya sea en sistema público o privado, deben ser considerados los gastos directos e indirectos de la educación.

Como pagos principales están la inscripción y colegiatura, cobro por la instrucción académica; además de gastos adicionales que cubren servicios proveídos por la universidad para el apoyo del estudiante, como bibliotecas, centros de salud y deportivos, entre otros. Y el resto del presupuesto estudiantil se administra en la compra de cuadernos, lápices, útiles escolares y la adquisición en ocasiones de libros usados o fotocopias de los textos en apoyo a su limitada economía.

En los considerados pagos indirectos a la educación está el alojamiento y la comida, precio que el estudiante puede elegir entre varias opciones; por ejemplo, muchas de las universidades del país ofrecen una variedad de viviendas que incluyen dormitorios, condominios y casas familiares; sin embargo, en Puebla, pese a su alta población estudiantil y a diferencia de otras entidades, no han sido creadas casasresidencia para dar alojamiento a estudiantes foráneos procedentes del interior del estado y, principalmente, del sureste de México.

Otra solución a los altos costos de hospedaje y alimentación, de acuerdo con los estudiantes, es vivir fuera de la ciudad universitaria para reducir gastos extras a su presupuesto de estudiante.

Asimismo, son considerados los gastos primarios de transportación diaria a la universidad, ya sea de una u otra manera, con el consumo de gasolina y estacionamiento, o con el pago por uso del transporte universitario o público. Y finalmente, dentro del presupuesto semestral o anual son considerados los viajes –ida y vuelta– a sus lugares de origen.

Pagos directos e indirectos de la educación

En la Universidad Autónoma de Puebla (UAP), así como en otras universidades privadas, las cuotas a pagar por cuatrimestre dependen de la licenciatura y de los créditos a estudiar; es decir, los estudiantes de medicina pagan más que los de administración pública y ciencias políticas.

Aunque la máxima casa de estudios del estado omite el cobro de inscripción por cada cuatrimestre, establece un pago por crédito escolar de siete pesos en período ordinario y de 18 en verano. Una estimación aproximada del costo por carrera oscila, en este caso, entre mil 500 y 3 mil pesos por año.

En entrevista, María Cruz Ojeda, estudiante del décimo cuatrimestre de administración pública de la UAP, comenta: “he pagado desde 200 hasta 450 pesos por cuatrimestre, dependiendo de mis créditos, y a esta cifra le agrego los gastos por libros, útiles, comida, mi renta, agua, luz, teléfono, transporte y un sinfín de cosas... sumando un total, más o menos, de 3 mil pesos por mes”.

Por otro lado, Ellen Leyva Nava –originaria de Teapa, Tabasco– estudiante de la carrera de comunicación en la Universidad Interamericana pormenoriza: “cada inicio de cuatrimestre desembolso 5 mil 200 pesos que incluye inscripción y colegiatura, pero luego me quedo pagando 3 mil pesos por mes”. Al término del periodo escolar, el costo es cercano a los 20 mil pesos, “y ese dinero es solamente para la escuela”.

Además “rento un departamento con otra amiga en mil 500 por mes, sin amueblar, pero yo he comprado mis muebles; también pago como 200 pesos de teléfono; compramos despensa de 500 pesos por cada 15 días y nos dividimos la cantidad entre las dos; pago más de 150 pesos por lavandería; 150 por la renta de internet y no pago transporte porque me queda cerca la escuela, pero sí gasto para ir a otros lados. Ésos son mis principales gastos sin considerar ropa, zapatos y el cine. Son como 15 mil pesos por los cuatro meses”.

Por su parte, Eileen Juárez, del Distrito Federal y estudiante del séptimo cuatrimestre de la licenciatura de nutrición y ciencia de los alimentos, en la Universidad Iberoamericana campus Puebla, detalla que por su educación invierte 7 mil 820 pesos de inscripción cada cuatro meses, “dependiendo de las materias que lleve; en mi caso son seis y pago 6 mil 600 pesos por mes. La materia por hora, por semana, sale a mil 100 pesos”. Esto significa que su educación por periodo escolar es de 45 mil pesos.

“Y le agregamos el transporte universitario, 50 pesos en ticket por semana o 150 en gasolina más el estacionamiento, 3 mil pesos en libros por cuatrimestre; también me cobran por la demora de la entrega de libros en la biblioteca –ocho pesos por día– y el servicio de internet. Además de lo que gasto en casa, comida y mis cosas. Es un promedio en total de 65 mil pesos”.

En la actualidad “me encuentro realizando mi tesis y viajo todos los fines de semana al puerto de Veracruz y eso significa un extra de 500 pesos más para gastos mínimos”.

De la misma forma, Guadalupe Luna Méndez, del noveno cuatrimestre de derecho, de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) expone que el pago por colegiatura que contiene bono estudiantil, seguro de defunción y credencial, es de 6 mil 150 pesos y el costo mensual es de 6 mil 300, lo que hace un total de 25 mil pesos, cantidad que no considera los gastos indirectos de manutención, traslado y vivienda, que son 20 mil pesos más.

En el caso de Eduardo Parra Ojeda, estudiante del 10 semestre de la carrera de ingeniería en sistemas computacionales en la Universidad de las Américas (UDLA) el costo por educación se dispara hasta los 95 mil pesos o más por los cuatro meses.

De inicio, menciona Eduardo, “pago un promedio de 50 mil pesos por mi educación, más 18 mil pesos por alojamiento en los departamentos que tiene en el interior la UDLA –sin incluir la comida–, más 2 o 3 mil pesos en libros, gasolina y estacionamiento... para la universidad gasto alrededor de 80 mil pesos, y otros 15 mil, podríamos decir, en mi persona: teléfono, ropa, zapatos, comida, diversión y gastos que, en ocasiones, no consideramos”.

Otras de las instituciones educativas con campus en casi todo el país es la Universidad Valle de México (UVM) de reciente creación en el estado, en la que Jorge Alberto Lanus, originario de Cuernavaca, Morelos, invierte un total de 25 mil 300 por cuatro parciales.

El estudiante del séptimo semestre de ciencias de la comunicación explica que por alojamiento, comida, y pagos básicos de manutención gasta 5 mil pesos por cada mes, un total de 20 mil por el cuatrimestre.

“Aunque siempre se gasta más dinero de lo previsto como es la compra de herramientas de trabajo como cámara fotográfica, papel fotográfico, revelados, impresiones, rollos, cámara de video... que nos sirven para nuestro aprendizaje”.

Finalmente, después de demostrar que un alumno foráneo en Puebla de nivel superior invierte entre 12 mil y 95 mil pesos para su educación, saltan las interrogantes principales: ¿a quién compete financiar la educación superior? y ¿cuánto destina el gobierno federal, estatal y los particulares? Para dar respuesta a los disparados costos económicos por educación.