CUITLATLÁN

Los cuatro senadores poblanos, piezas clave contra la ley Televisa

Fermín Alejandro García

Ayer quedó conformado el grupo de legisladores de la Cámara Alta que aceptó presentar ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) un recurso de inconstitucionalidad contra la última reforma a la Ley Federal de Radio y Televisión, mejor conocida como la ley Televisa. En este proceso están presentes los cuatro senadores poblanos Lucero Saldaña, Francisco Fraile García, Germán Sierra Sánchez y Manuel Bartlett Díaz –cuya oposición a esta Ley ha sido contundente–, pues por su participación es posible que se pueda echar abajo ese ominoso conjunto de cambios que se hizo a la normatividad que regula a los medios de comunicación electrónicos.

Explico por qué hago la anterior afirmación. De acuerdo al artículo 105, inciso b, de la Constitución General de la República para que pueda proceder un recurso de inconstitucionalidad ante la SCJN lo tiene que solicitar un tercio de los senadores, es decir 44 de los 132 integrantes de la Cámara Alta.

Y este jueves, en la casona de Xicoténcatl, se conoció la posición que cada integrante va a jugar en torno a la posibilidad de dar marcha atrás a la ley Televisa, resultando que 46 legisladores están dispuestos a firmar un muy elaborado documento que será presentado a la corte. Éste está basado en los argumentos que sus homólogos, como Manuel Bartlett Díaz o Javier Corral presentaron durante las diversas sesiones para sustentar que la reforma en cuestión atenta contra el artículo 28 de la Constitución, únicamente beneficia al duopolio de las televisoras, segrega a los pueblos indígenas de tener radiodifusoras y cierra la posibilidad al desarrollo de la radio y la televisión pública y cultural.

Sin los cuatro senadores poblanos la cifra de legisladores respaldando la iniciativa de pedir la intervención de la SCJN hubiera sido de apenas 42 miembros y entonces no se habría cubierto el requisito del artículo 105 constitucional.

El pasado 29 de abril, La Jornada de Oriente, junto con académicos de varias universidades y la empresa de radio USN realizaron un foro en la Universidad Iberoamericana para pedirles a los senadores poblanos su opinión sobre la ley Televisa.

Ese día quedó muy claro que Manuel Bartlett Díaz –representado por Carlos Meza Viveros– y Lucero Saldaña tenían bien definidas sus posiciones contra el proyecto legislativo. Germán Sierra Sánchez se mostró pesimista al señalar que a pesar de la oposición que había seguramente se iba a aprobar la iniciativa. Aunque finalmente ahí se comprometió a que no votaría por el dictamen. En cambio el panista Francisco Fraile se mostró un tanto ambiguo en sus argumentos.

Al final los cuatro –en la sesión del Senado que inició el 30 de marzo y acabó en la madrugada del día siguiente– se sumaron al rechazo de la reforma que respaldó el PRIAN a cambio de que las televisoras apoyaran a los candidatos presidenciales, Felipe Calderón Hinojosa y Roberto Madrazo, en su carrera por alcanzar a Andrés Manuel López Obrador en los índices de preferencias electorales.

Por eso ayer se tenía duda de que dos de los cuatro senadores poblanos se mantuvieran en la misma posición. Sobre todo en el caso de Francisco Fraile García, de quien se dijo que ya se había pasado al lado de quienes han sido alineados a los intereses de las empresas Televisa y Televisión Azteca, junto con 10 grupos que controlan la mayor parte de la radio del país. Finalmente no fue así. El panista se mantuvo congruente con lo que votó en la sesión del 30 y 31 de marzo.

Ahí no termina todo. Una vez que se consumó la aprobación de la Ley Televisa fue evidente que sí existió un acuerdo para que la televisión ofreciera apoyos electorales. Desde entonces encuestas, comentarios, parodias y notas informativas negativas se han orientado para atacar mayoritariamente a López Obrador. Con el pequeño detalle de que ese respaldo no fue parejo para todo el PRIAN, únicamente parece estar beneficiando a Felipe Calderón.

A eso se debe a que Roberto Madrazo se sienta traicionado por Televisa y Televisión Azteca. Sobre todo después del debate del martes en el que fue unánime el juicio de todos los medios de comunicación de que el gran derrotado fue el candidato de la Alianza Por México, cuyas aspiraciones de ganar los comicios presidenciales han quedado enterradas.

Tal percepción de Madrazo es lo que llevó al líder de los senadores priistas, Enrique Jakcson Ramírez, a retirar el apoyo a la ley Televisa. Por eso se han frenado los cambios adicionales que debía hacer el Senado a la Ley Federal de Radio y Televisión.

La respuesta no se hizo esperar, la Cámara de la Industria de la Radio y la Televisión (CIRT), la misma que mandó a publicar en todos los periódicos nacionales un desplegado de respaldo a la ley Televisa –un día antes de su aprobación– sin tomar en cuenta a muchos concesionarios, cuyas firmas aparecían en el documento, tronó ayer contra Roberto Madrazo al que acusó de frenar la reforma paralela que se tiene que hacer a la tan cuestionada legislación.

Para la CIRT la posición de Madrazo se debe únicamente a estar resentido porque no le fue bien en el debate.

La realidad es otra. Como siempre ocurre a los senadores les ofrecen muchas cosas para aprobar leyes. No hace mucho se exhibió como empresas tabacaleras presuntamente sobornaron a varios diputados federales. No es un secreto que con base al otorgamiento de prebendas se controla al Poder Legislativo.

Solamente que ahora, en el caso de la ley de marras no les cumplieron a los senadores, sobre todo a los del PRI, con los beneficios ofrecidos. Por eso se están rebelando y ahora se están dando cuenta de su grave “error” de haber aprobado una legislación que fue rechazada amplios y variados sectores sociales.

Más allá del espectáculo tan bochornoso que están ofreciendo los dos monopolios televisivos y los senadores que se dejaron seducir a favor de la ley Televisa, pero ahora la están rechazando, es necesario resaltar y reconocer la valentía, honestidad y buen sentido común que tuvieron Bartlett, Sierra, Saldaña y Fraile.

Pocas veces se habla bien de alguien en esta columna. En esta ocasión reconozco el buen trabajo –en este asunto, aclaro– de los cuatro senadores poblanos.