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viernes 10 de marzo de 2006
EPIDEMIO-LÓGICA

¿Pánico injustificado?

José Gabriel Ávila-Rivera


Por su potencial de transmisión de persona a persona y la nula capacidad de respuesta inmunológica humana, podría ser altamente peligrosa, pero es fundamental comprender que hasta ahora no existe esta enfermedad, es decir que no hay pandemia de influenza aviar por la cepa H5N1 en el ser humano

El 8 de marzo de este 2006, China informó sobre la décima persona que falleció por la infección del virus de la influenza aviar H5N1. La paciente fue una niña de nueve años de edad originaria de la provincia de Zhejiang, que había iniciado síntomas de la enfermedad el 10 de febrero, para morir el 6 de marzo. Desde el 27 de febrero, las autoridades sanitarias de China habían mencionado su condición crítica, prácticamente prediciendo su fallecimiento con una semana de anticipación. Hasta la fecha, de 15 casos (confirmados por laboratorio) de infección por el virus de la influenza aviar, 10 han sido fatales. La alta mortalidad no solamente ha alertado a todas las autoridades en salud del mundo sino que paralelamente han generado una verdadera situación de pánico, que tiene varias consecuencias, donde destaca la compra de antivirales por la gente que vive en países ricos, agotando las existencias y condicionando una falta de abasto por los laboratorios que fabrican estos fármacos. Pero ¿hasta qué grado es justificada esta situación de verdadero espanto? Lo primero que se debe poner a consideración es que no es lo mismo hablar de “influenza estacional”, “influenza aviar” y “pandemia de influenza”. La primera, es una enfermedad respiratoria común, transmitida de persona a persona y para la cual, la mayoría de los individuos hemos generando defensas que la hacen poco peligrosa (a menos que se tengan problemas de inmunidad). La influenza aviar ocurre en una forma natural en las aves (principalmente pájaros que migran) y cuya variante conocida como cepa H5N1 es altamente mortal en aves domésticas, pudiendo transmitirse accidentalmente al hombre y para la cual, los seres humanos no tenemos inmunidad (que es la condición que ha generado la alerta epidemiológica). Por último, la pandemia de influenza es aquella que provoca un brote mundial de enfermedad que trasciende las fronteras induciendo un padecimiento grave. Por su potencial de transmisión de persona a persona y la nula capacidad de respuesta inmunológica humana, podría ser altamente peligrosa, pero es fundamental comprender que hasta ahora no existe esta enfermedad, es decir que no hay pandemia de influenza aviar por la cepa H5N1 en el ser humano. Esta situación nos debe mantener atentos, pero de ninguna manera nos debe hacer caer en el error de buscar desesperadamente medicinas de manera preventiva por varias razones. En primer lugar, la alta capacidad de mutar en los virus puede generar resistencia a los medicamentos, de modo que puede llegar el momento en el que un microbio se vuelva invulnerable a los antivirales accesibles actualmente. Por otro lado, la mejor opción preventiva está representada por la vacunación, pero el hecho de que actualmente no se haya presentado la pandemia hace imposible la fabricación de vacunas efectivas. Finalmente, tomando en cuenta la alta mortalidad de esta enfermedad infecciosa, la vacunación debe orientarse primariamente a grupos de población de alto riesgo e irse generalizando a la población para romper con la cadena de transmisión. De otro modo, una vacunación desorganizada generaría una protección incompleta que haría prácticamente imposible la contención de la pandemia. Pero cuando me preguntan como Epidemiólogo si vale la pena tener a la mano medicamentos antivirales y digo que no, muy internamente valoro las condiciones de mi familia y surge la duda, pues el riesgo potencialmente existe; sin embargo, de nada me sirve la preocupación. Tristemente, nuestro país no es considerado mercantilmente apreciable por los laboratorios que fabrican antivirales pues económicamente, la gran mayoría de mexicanos no tenemos la capacidad de adquirirlos a los precios que la oferta y la demanda propone. Así, desde éste punto de vista, me genera más terror la situación política y económica de mi país, antes que el miedo de que surja una pandemia de influenza aviar.

En el siguiente hipervínculo se puede conocer el informe cotidiano más actualizado del comportamiento epidemiológico de la influenza aviar: http://www.who.int/csr/disease/avian_influenza/updates/en/index.html

 
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