Miércoles 23 de Febrero 2000
La Jornada de Oriente publicación para Puebla y Tlaxcala México

Primera
Plana
n El nosocomio acude a países en vías de desarrollo a petición de jefes de estado o ministros de salud
n En la India atendieron a 22 mil pacientes
n Los médicos estadounidenses serán apoyados por colegas nacionales
n Los fondos se obtienen recaudándolos en iglesias

  El avión hospital permanecerá 14 días en Huejotzingo

Ignacio Juárez Galindo n

"Nuestra misión es... llevar esperanza a miles de personas en países en desarrollo...", reza la frase que identifica al Hospital Aéreo (The Flaying Hospital Incorporate), un imponente jet Lockheed L-1011-50, considerado el nosocomio más grande del mundo instalado en una aeronave, que junto con la organización Operación Bendición Internacional (Operation Blessing International) y la Corporación de Desarrollo se encuentra en Puebla para brindar servicios de asistencia médica gratuita a más de 3 mil personas de escasos recursos.
Vanguardia y ayuda, resume en pocas palabras uno de los médicos del centro regional del hospital regional de Huejotzingo, cuando se le cuestiona por el hospital aéreo (HAI). Detrás, una señora de aproximadamente 50 años, con problemas de estrabismo y una afección respiratoria, espera con paciencia el momento de ser atendida por los médicos "gringos" que llegaron a este municipio. En aproximadamente 14 días, los más de 130 integrantes de la misión México, entre médicos y especialistas en oftalmología y odontología, a los que se sumarán un sinnúmero de doctores mexicanos y voluntarios, atenderán a más de 3 mil personas. Sin embargo, sólo habrá 277 cirugías, 25 diarias.
En total, los miembros de la HAI trabajarán de forma gratuita en la colocación de 250 lentes intraoculares con un costo entre 25 y 30 mil pesos, 10 transplantes de córnea -valuadas en 50 mil pesos- y atenderán casos de estrabismo. Además, llevarán a cabo más de 3 mil consultas externas con auxilio de otras personas.
De origen estadounidense, el HAI deambula desde hace cinco años por el mundo proporcionando servicios humanitarios no lucrativos de asistencia médica. Las cifras hablan: más de 10 misiones cumplidas -El Salvador, Panamá, Ucrania, Kasajstán, Ecuador, Brasil, Bolivia e India, entre otros-, una misión global de nueve semanas en 18 países, atención clínica y quirúrgica a más de 71 mil personas, al menos 2 mil 888 cirugías.
Por misión atienden a cerca de 6 mil pacientes, pero en la India llegaron a las 22 mil personas consultadas.
El HAI es apoyado por la organización humanitaria Operación Bendición Internacional y la Corporación de Desarrollo (OBI), fundada en 1978 por Pat Robertson. Su misión: proveer de atención y asistencia médica en tiempo de hambre y desastre. En la actualidad, dicha organización "está registrada en la Asociación del Evangelio y Organizaciones de Desarrollo", además de que "cumple con los estándares del consejo evangélico para la contablidad financiera".
La OBI trabaja junto con organizaciones independientes no lucrativas humanitarias a lo largo de EU, estas asociaciones le sirven como centros de enlace. Cada grupo colabora con iglesias y agrupaciones de caridad que proveen fondos. Esta misma estructura la utilizan en el extranjero con misioneros, iglesias y ONG. Asimismo, entre sus esquemas de asistencia comunitaria, esta fundación financia "una gran cantidad de agencias y proyectos con la finalidad de crear comunidades e individuos activos, familias y vecindarios que se dirijan a la autosuficiencia". Los fondos los obtienen recaudándolos en iglesias.
Según estadísticas dadas a conocer por OBI, hasta 1999 contaban con más 135 millones de dólares en fondos, han tenido un impacto en 50 comunidades y han ayudado a más de 150 millones de personas en 82 países.
Las personas que serán atendidas en esta misión fueron escogidas en un estudio efectuado meses atrás. El HAI arriba a cualquier país por invitación de un jefe de estado o ministro de salud. Los pacientes, en esta ocasión, fueron elegidos de las 10 jurisdicciones sanitarias en la entidad.
"Yo supe que iban a venir y me apunté", relata Renata Alejo, afuera del albergue instalado en la cabecera municipal de Huejotzingo. Muchas personas como Renata, quien padece de cataratas y dolores en el pecho, tuvieron que ser rechazadas porque no estaban dentro de la lista de personas asignadas a las operaciones. "Creía que era fácil", asiente con tristeza.
Las historias de las personas que operarán en el avión son muchas. Desde el joven de 24 años que cuando se sometió a una operación en el ojo izquierdo los doctores le lastimaron la córnea y lo dejaron "medio ciego" hasta la pareja del municipio de Guadalupe Victoria que tuvo que dejar a sus hijos "encargados" porque a Mario lo iban a "curar de sus cataratas". Sin embargo, a los 277 pacientes que someterán a cirugía los unen dos cosas: la enfermedad y la pobreza.