Miércoles 23 de Febrero 2000
La Jornada de Oriente publicación para Puebla y Tlaxcala México

Primera
Plana
n "Avance modesto", reconoce el gobernador Melquiades Morales Flores;

  Niegan autoridades federales retraso en obras de reconstrucción en Puebla

Ignacio Juárez Galindo n

  Pese a las continuas quejas de damnificados por la falta de materiales y la parcialidad en la entrega de recursos, ayer autoridades federales negaron retrasos de las obras de reconstrucción de las viviendas dañadas por los fenómenos naturales que azotaron a la entidad poblana. En tanto, el gobernador del estado, Melquiades Morales Flores, reconoció un "avance modesto" en los trabajos que se llevan a cabo en la Sierra Norte.

El delegado de la Sedesol, Alberto Gándara Magaña, afirmó que en el caso del sismo existe avance de 65 por ciento, mientras que por las lluvias sólo se tiene registrado 25 por ciento en las casas con daños parciales.
Entrevistado después de que trabajadores petroleros entregaran un donativo de 150 mil pesos para las obras en la Sierra Norte, Melquiades Morales reconoció que las obras en viviendas afectadas por las lluvias tienen "un avance modesto" y tan sólo en Teziutlán -el municipio con "mayor concentración" de damnificados- los trabajos están al 35 por ciento. En tanto, confió, en que en el caso de Zacapoaxtla y Zacatlán las obras culminarán en tres meses y que en general 5 mil casas deberán estar listas para el mes de julio.
Sin embargo, Alberto Gándara Magaña desmintió la afirmación del mandatario estatal, y aseveró que en Teziutlán el avance de reconstrucción es de "50 por ciento o más". Dijo que hasta el momento en este municipio hay 154 de las 351 casas programadas, además de que en dichas viviendas ya introdujeron los servicios básicos -agua, luz y drenaje-, que habían sido motivo de quejas y reclamos de los habitantes del fraccionamiento Lomas de Acatzingo, quienes ocupaban casas que estaban aún en obra negra.
Ayer por la tarde, autoridades estatales y municipales, así como funcionarios locales y federales, se reunieron en palacio de gobierno para celebrar la IV Reunión de Evaluación del Fondo Nacional de Desastres (Fonden).
Al término de la junta, Gándara Magaña rechazó que existieran quejas de parte de damnificados por los "eventos naturales", aunque aceptó que algunas protestas habían sido generadas por gente que había quedado al margen de los censos y programas de apoyo. Aclaró que en esos casos convinieron con los ediles que para subsanar la situación utilizarían recursos del ramo 33 o planes como el de empleo temporal.
El delegado de la Sedesol en Puebla aseguró que en la entidad existe "un ambiente sano", en general no hay quejas de parte de los afectados y los trabajos están caminando bien. Señaló que algunos programas se desarrollan "con grados de dificultad normales", aunque también criticó que "los beneficiarios en muchas ocasiones no canjean sus vales de material o no empiezan la construcción porque no lo desean".
Más adelante, sostuvo a manera de justificación que no podía hablarse de rezagos en las obras debido a la "complejidad de los programas emprendidos". Incluso, mencionó que en el caso del sismo la zona más afectada fue la región de la Mixteca poblana, en donde no existe mano de obra, aunado a que existió escasez de materiales de construcción, mientras que por las lluvias están en el proceso de regularización los terrenos para la reubicación.
Gándara Magaña ofreció algunas cifras sobre los avances de reconstrucción. Por el sismo, dijo, la restauración de daños parciales en viviendas se encuentra al 90 por ciento y 65 por ciento en reconstrucción total. No así en el caso de las lluvias. El funcionario sostuvo que las obras por afectaciones parciales están al 75 por ciento, mientras que en casas que necesitan edificarse nuevamente se mostró evasivo y sólo indicó que falta por regularizar 30 por ciento de los terrenos en los que se reubicará a los damnificados.
Por su parte, Blanca Alcalá Ruiz, delegada del Banco Nacional de Obras (Banobras), explicó que existen alrededor de mil millones de pesos destinados a apoyar a los afectados por las heladas, lluvias y el sismo ocurridos el año pasado. Explicó que en total han ejercido cerca de 250 millones de pesos y falta por aplicar otros 300, mientras que los restantes 450 millones la federación los aportará directamente a las dependencias o a la Secretaría de Educación Pública.
Alcalá Ruiz apuntó que en el caso de las lluvias ya inició la dotación de infraestructura hidráulica, y por viviendas existe un programa con dinámica propia. En relación a carreteras, hasta el momento han efectuado pagos provisionales y están a la espera de recibir los estudios y proyectos para la construcción de las vialidades.
Por otra parte, se cuestionó a Melquiades Morales Flores por la reubicación de las personas que viven en zonas en alto riesgo, a lo que éste contestó que la administración estatal no cuenta con dinero para trasladar a las personas a otro sitio.
"Es un problema enorme y necesita solución. No sabemos qué puede suceder, estamos a la buena de Dios, esperanzados a que llueva normalmente y no en exceso. Hacer una erogación de más de 10 mil casas para reubicar a la gente es un gasto enorme", manifestó finalmente el mandatario.